Libro revela pasajes inéditos y desconocidos de adolescencia de Bernardo O’Higgins

El doctor en historia Roberto Arancibia Clavel es el autor de “Bernardo O’Higgins. Descubriendo Lima (1790-1794)”.

El historiador Roberto Arancibia Clavel reconstruyó episodios a través de numerosas fuentes visitando la capital peruana para descubrir su juventud, junto con ello, revisó archivos, diarios de la época, y diversos escritos. Un rescate de los años menos conocidos de la vida del prócer, -entre los doce y los dieciséis años-, vividos en la Lima colonial.

Durante cuatro años viviría el joven bajo los cuidados de su apoderado, quien lo matriculó en el Colegio del Príncipe, una etapa compleja como lo señala este párrafo del libro.

“Muchos de los compañeros del colegio de Bernardo sufrían dolencias a los bronquios y algunos contraían viruela. Para los bronquios se le hacía al enfermo bálsamo de calabaza y se le adquiría un expectorante. Se les proveía también linaza con la que se les hacía cataplasmas. Para los que caían con viruela se les daba, cuando se podía, una ración de carne y de miel rosada, harina, azúcar y lamedor de amapolas… Algunos de los alumnos enfermos fallecían en el colegio” (fragmento).

Más tarde, y tras una serie de gestiones, el joven Bernardo ingresa a uno de los mejores colegios limeños: el Real Convictorio Carolino de San Carlos, que poseía un moderno sistema de enseñanza. Sorteó, todas las exigencias del establecimiento, entre ellas, provenir de un matrimonio legítimo, haber sido bautizados y no ser descendientes de indios, negros o mestizos. “Fue ahí donde se formó con ese espíritu independentista, rebelde y autónomo”, afirma el autor.

Todas las costumbres coloniales y el boato de la época, sin duda dejaron huella, en especial los espectáculos de toros, las peleas de gallos, los juegos de naipe. Se le abrió un mundo que desconocía completamente y que lo forjó como ser humano.

En ese sentido el autor rescata tres conceptos en el proceso de formación de O’Higgins; “Resiliencia, esa capacidad enorme de enfrentar situaciones complejas, un adelantado a su época y un emprendedor, porque recibió un campo que desarrolló extraordinariamente en el sur, llamado Las Canteras donde produjo ron, y otras muchas cosas de alto nivel”, consigna.

El Centro de Estudios Históricos de la Universidad Bernardo O’Higgins fue el encargado de editar y publicar este libro que ya fue lanzado en Lima y ha captado la atención de otros países.

“Es un aporte de nuestra Universidad para los historiadores, para todos los chilenos y latinoamericanos que sabemos que O’Higgins fue uno de los cuatro Libertadores y nuestro padre de la patria que trasunta en el tiempo” afirmó Claudio Ruff, Rector Universidad Bernardo O’Higgins.

“Es una conexión muy importante para nosotros, es un hombre de estatura para los irlandeses y el padre de Bernardo, Ambrosio, y él tiene una historia increíble y sabemos de la importancia de Bernardo para Chile. Nosotros necesitamos las historias del pasado y la historia de Bernardo es formidable”, indicó Paul Gleeson, Embajador de Irlanda.

Una historia hasta ahora no contada del Libertador, pero que fue clave para su desarrollo que lo llevó posteriormente a España e Inglaterra y que lo forjó como el Padre de la Patria.

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El Periodista