Christian Slater: El Ejército y la Universidad de Chile

Usted, estimado lector, se preguntará qué tiene que ver el Comandante en Jefe del Ejército con el Rector de la Universidad de Chile. Yo diría que mucho.

Por Christian Slater, coronel (r) de Ejército

El mismo día viernes 11 de octubre cuando el Comandante en Jefe del Ejército de Chile, General Ricardo Martínez, exponía en el Seminario “ *Probidad y Transparencia en Defensa: un desafío permanente”, paralelamente, se filtraban a la prensa los primeros antecedentes sobre los cobardes y reiterados ataques perpetrados en contra de la estudiante Polette Vega de la Universidad de Chile. Universidad donde, hace un par de meses, también fue agredido violentamente, el hijo de la Diputada del PPD Cristina Girardi, resultando con la fractura de su nariz y un brazo.

Al día siguiente, es decir el sábado 12 de octubre, Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile, a través de una carta en el Diario “El Mercurio”, titulada “Asumiendo responsabilidades” y que fue amplia y transversalmente criticada –hasta el día de hoy– expuso sucintamente la situación de lo ocurrido con la estudiante a quien, con una cercanía que no existe, solo identificó como, Polette. Pero, sí se extendió ampliamente en otros temas y por largas y envidiables líneas. Carta que finalmente resultó ser una oda heroica y amorosa a la Universidad de Chile, el pluralismo, la tolerancia y la diversidad.

Usted, estimado lector, se preguntará qué tiene que ver el Comandante en Jefe del Ejército con el Rector de la Universidad de Chile. Yo diría que mucho.

Christian Slater

Cada uno tienen bajo su cuidado y responsabilidad a más de 40.000 hombres y mujeres. Ambos son los responsables finales de dos importantes instituciones, “de Chile”. También ambos tienen respaldo político. Uno tiene el respaldo de los integrantes de la institución Republicana permanente y más antigua de Chile, con más de 200 años de historia, del Presidente de la República y el Ministro de Defensa Nacional, el otro, de los desprestigiados partidos de izquierda y sus subpartidos que nacen y mueren tan rápido que no alcanzamos a saber de su existencia. Pero, a pesar de todas estas coincidencias, extrañamente, muchas veces, los tratan diferente.

Cuando hay problemas en el Ejército, (con un actual 54% de aprobación de la sociedad y en aumento), al Comandante en Jefe, lo manda a buscar el Ministro de Defensa o termina exponiendo las situaciones puntuales en la Comisión de Defensa del Congreso Nacional (Congreso de Chile con el último nivel de aprobación de la sociedad, un escaso 19% y en disminución), o ante alguna Comisión investigadora. Aclaraciones a su gestión de mando –a diferencia de lo que ocurre con del Rector Vivaldi– pese que al Comandante en Jefe del Ejército (CJE), nunca le ha faltado el carácter para imponer la disciplina, tal como lo hizo con los desafortunados hechos en que unos soldados del Regimiento Calama, el año pasado, agredieron a un compañero. No solo se fueron de baja los agresores, sino también muchos de sus mandos. Similar actitud tuvo, cuando en agosto pasado en un controvertido “rito de iniciación”, soldados de la Brigada Acorazada “La Concepción”, en Antofagasta, sufrieron maltratos físicos de parte de sus instructores.

Lo anterior, yendo más allá de la disciplina, significa y concuerdo, “tomar medidas que cruzan la línea de lo tradicional impulsando medidas que rompen duras defensas culturales, usanzas, hábitos y costumbres”. (exposición del CJE del 11 de octubre). Decisiones que, justamente, están a la altura de los tiempos que se viven.

En el caso de Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile, militante socialista, ex activista universitario y muy cercano asesor educacional de la Presidenta Bachelet, durante el conflicto estudiantil “la marcha de los pingüinos”, nadie le pide explicaciones. Sigue muy tranquilo sentado en el cómodo sillón de su oficina. Nadie lo manda a buscar, no da cuenta a ninguna Comisión Investigadora y tampoco se expone a los improperios y las denostaciones de algunos diputados. Menos aún, actúa proactivamente para tomar medidas con los profesores encargados de poner orden al interior de las aulas o con los alumnos agresores o con el responsable del Campus Juan Gómez Milla o con el Director de la respectiva Facultad. No, nada de eso, todo sigue igual. Y si algo de ello ocurrió, no lo sabemos. En el caso del Ejército, nos habríamos enterado a color, en primera plana, en todos los Medios de Comunicación y por supuesto en los matinales de televisión, que ahora también son espacios exclusivos para los políticos y sus ambiciosas campañas.

Al respecto, yo le diría a Polette Vega y a todos sus jóvenes amigos, que postulen al Ejército de Chile. En él siempre encontraran un líder proactivo, dispuesto a tomar decisiones, por amargas y difíciles que sean. Líderes que no tienen colores políticos, solo el sello de la patria y un sublime y noble juramento. Hombres y mujeres, como lo recalcó el General Ricardo Martínez, en su exposición del viernes 11 de octubre, *“que aportan sustancialmente al bien común de la sociedad y en la cual sus integrantes asumen la responsabilidad de sus actos, en un marco de disciplina y obediencia, pero también de libertad de acción y autonomía, tanto en la guerra como en cualquier contexto donde se desenvuelva”.

Justamente, son están grandes diferencias para tratar a una u otra autoridad las que nuevamente y día a día, nos están separando cada vez más, todo ello en aras del pluralismo, la tolerancia y la diversidad, conceptos mal entendidos, que ni siguiera el Rector Vivaldi fue capaz de explicarlos correctamente. Los explicó, irresponsablemente. En el Ejército de Chile, les puedo asegurar que sí se practican y se exigen, pero con responsabilidad.

Finalmente, sugiero que la exposición del Comandante en Jefe del Ejército de Chile, se repita, pero esta vez en el Congreso Nacional de Chile y con la asistencia obligatoria del Rector Ennio Vivaldi, algo difícil que suceda. Solo espero que –al menos– la pidan por oficio.

3 Comentarios
  1. Anónimo dice

    Lamentablemente la sociedad está infiltrada por la izquierda en todo orden de cosas y no existe un líder político que tenga el poder para hacerle frente y cambie y modifique esta situación, dando poder a las policías, controlando todas las situaciones irregulares que se conocen y a todo nivel, mientras esto no suceda la izquierda seguirá quebrando moralmente el país.

    1. Pablo dice

      Estúpido

  2. Christian Slater dice

    Gracias por el comentario y su opinión. Yo estoy de acuerdo en que deben haber más oportunidades, más inclusión y diversidad. Pero ello no significa que los que piensan distintos deben ser perseguidos y agredidos. O que minorías pretendan imponer sus ideas por la fuerza. Eso es un sistema totalitario y dictatorial como el de Maduro en Venezuela o como lo que ocurre en Cuba. Sistemas políticos, económicos y sociales que han sido un fracaso y donde todos los días se violan los DDHH.
    Aún no veo a ningún chileno arrancando de Chile para buscar protección en Cuba o Venezuela. Salvo que sea un bandido o un extremista de izquierda.
    Países que han sido secuestrados por cúpulas políticas que viven como millonarios mientras el pueblo, cada día más ignorante y dócil, se muere de hambre y lo poco que produce es para mantener esa casta de izquierda.
    Países que eetan en la ruina y que buscan llevar su revolución a sus vecinos para robarles lo que a ellos ya no les queda.

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