Sahara: fórmula de paz y seguridad que alienta el gobierno español
El diferendo del Sahara en el nuevo discurso ante NNUU del Presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez
Por Roberto León Ramírez
El Presidente del Gobierno de España, el Señor Pedro Sánchez, insistió en su intervención ayer ante la Asamblea General en la necesidad de mantener la centralidad en la resolución del conflicto del Sahara marroquí en el seno de la Organización de las Naciones Unidas.
España, porque es importante citar a ese país, está por razones históricas ligado a la propia colonización de las provincias del Sur de Marruecos y cuya recuperación se hizo pacíficamente por intermedio de la Marcha Verde que culmino en un proceso de descolonización, ratificado por el acuerdo de Madrid en 1975.
El presidente español, esta vez, tampoco hizo ninguna referencia a cualquier referéndum, como condición para alentar una solución.
Hay que recordar que este conflicto artificial, heredado de la guerra fría e instrumentalizado por un país vecino de Marruecos, mantiene en vilo a los pueblos del Magreb y ha retardado en demasía la añorada integración de esa región, y sigue poniendo en riesgo la estabilidad de la misma.
En este contexto, urgía encontrar la fórmula adecuada, realista y pragmática, por la vía pacífica, para solucionar el conflicto y que pueda asegurar paz y seguridad a las poblaciones afectadas y poner fin al calvario sufrido por ellas. Esa fórmula ya está en manos de Naciones Unidas desde 2007: la Iniciativa Marroquí de Autonomía para el Sahara.
El Presidente del Gobierno español en funciones, declaró que “la situación en el Sahara occidental también está en la Agenda. Como Gobierno de España defendemos la centralidad de Naciones Unidas y deseamos contribuir a los esfuerzos del Secretario General para alcanzar, como establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad, una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable en el marco de los principios y los propósitos de la Carta de Naciones Unidas”.