Óscar Landerretche: “Hay una cultura extractivista y rentista en la élite chilena”
El ex presidente del directorio de Codelco, que hace algunos días inscribió su nombre dentro de los “presidenciables”, se refiere a los cambios que requiere el capitalismo, dice que en Chile se debe hacer un pacto de desarrollo con metas y que si su candidatura prendiera “podría dar algunos pasos adicionales” en esa dirección.
“El Gobierno de Sebastián Piñera prometió una reactivación económica que no ha logrado. Pero para ser justos, si uno mira a Chile en los últimos 10 o 15 años, la tasa de crecimiento estructural promedio, ha ido cayendo sostenidamente en Chile. Y no sólo eso, sino las medias de productividad de distintos sectores, han ido cayendo sostenidamente”, dice el economista, académico, investigador y consultor, quien además fue presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, en la entrevista que le realizó Juan Eduardo Faúndez para el programa Capital Humano, una iniciativa conjunta de El Periodista TV y la Universidad Arturo Prat.
¿El equipo económico no ha dado el ancho?
No, no tiene que ver con el equipo económico actual, este está teniendo un mal desempeño, de acuerdo con su propia métrica. Una cosa que no hemos entendido en Chile, es que el capitalismo en el que vivimos insertos, requiere cambios y creemos, extrañamente, que haciendo lo mismo por 50 años, nos va a rendir igual, pero no es así. A eso me refiero con que el modelo de desarrollo chileno se ha envejecido.
Tú mencionaste que la guía para un modelo desarrollo en Chile podría ser lo que propone el Premio Nobel Robert Solow, ¿De qué se trata este modelo?
Solow plantea que el proceso de acumulación de capital que tú necesitas hacer, de capital por persona, por trabajadores y que es lo que genera aumento de productividad, inevitablemente siempre rendirá cada vez menos. Es la realidad que vivimos. Lo que muestra la evidencia empírica y los estudios de los modelos de crecimientos neoclásico, es que si tú no cambias alguna condición estructural de la economía, no vas a crecer más. Eso es lo que ha estado pasando en Chile. La pregunta que tenemos que hacernos, entonces, es cuáles son los cambios que tenemos que hacer para que podamos dar un nuevo salto en términos de crecimiento económico.
Y en ese sentido, la generación que busca mayor igualdad como sociedad chilena ¿no ayudará a aquello?
Hay maneras de mirar el problema del empresario chileno, una que es mala para ellos y otra buena para ellos. La mala es que hay una cultura extractivista y rentista en la élite chilena que es muy antigua y que tiene que ver con la desigualdad en Chile; es tan el nivel de desigualdad en el país que los dueños del capital no sienten necesidad alguna de competir, de innovar, porque saben que tienen las condiciones para ser ricos, para ser dominante. La parte benigna para evaluar es que los empresarios también dicen que el país está cambiando tanto, social, cultural y políticamente, que enfrentan un enorme grado de incertidumbre. A los más modernos, entonces, sí les gustaría hacer algunas apuestas empresariales nuevas.
¿El gobierno de Piñera no apunta en esas dirección?
La discusión que tiene el Gobierno de Piñera es cómo hacer un pacto político en la cocina del senador para rebajar los impuestos a las empresas. Lo que yo estoy diciendo no es eso. Yo lo que estoy hablando es que una agencia pública como la Corfo vaya donde el empresario y le diga: “¿usted quiere certezas tributarias, laborales, condiciones ambientales predecibles? Perfecto, yo le voy a generar esa certezas, pero a cambio usted deberá asumir algunos compromisos de inversión, de desarrollo productivo, de generación de empleos, etc., entendiendo que algunas cosas no van a salir bien, pero usted las va a hacer y a cambio de eso, yo le voy a dar las condiciones que usted necesita”. Este tipo de contratos y de pactos de desarrollo, que tienen que involucrar necesariamente a sindicatos, a la comunidad, al Estado, a los empresarios, es lo que se observa en todos los países que dieron pasos gigantes hacia el desarrollo.
Lo que funciona son pactos de desarrollo con metas, objetivos de desarrollo tecnológico, de mayor valor agregado, de llevar a Chile a la punta tecnológica, usando lo que hemos ganado con el modelo extractivista que nos colocó en la posición que nos permite imaginar ese siguiente paso.
¿Es posible hacer pactos con una generación que se quedó anclada en el modelo extractivista??
En mi experiencia empresarial, cuando estuve a cargo Codelco, sí detecté una brecha generacional en el mundo empresarial, que no conocía, porque yo vengo del mundo de la academia. Efectivamente la generación empresarial, que vivió la guerra fría, el gobierno militar y la transición, no quieren saber nada de esto. Lo que ellos quieren es menos Estado y que los dejen decidir a ellos. Pero hay una a generación más joven, que se da cuenta que el mundo cambió, que el país cambió de estado de desarrollo y que tiene que entablar una conversación como la que yo estoy diciendo. Eso me hace un poco más optimista.
“SOLO ESTOY EXPLORANDO”
¿Qué significa estar disponible para la presidencial?
Lo que significa por el momento es explorar si hay agua en la piscina, en términos de si hay gente que le entusiasme lo que estoy diciendo en términos de propuesta de visión estratégica de país y la posibilidad del liderazgo que uno pueda ofrecer para ello. Solo eso. Lo que ha ido ocurriendo es que hay gente -de distinto tipo- que se me va acercando y yo he estado recogiendo esa conversación, he estado viendo la disponibilidad de apoyo que existe para hacer algo y, en la medida en que eso adquiera un cierto volumen, lo que podría hacer es tomar la decisión de dar algunos pasos adicionales para ver si hay la posibilidad de presentar una candidatura.
El gran problema que tengo -como todo el mundo sabe y yo mismo lo digo-, es que como me desempeñado toda mi vida en el ámbito universitario, obviamente no he sido partícipe de la política contemporánea.
Pero en términos concretos ¿qué factores se deberían dar o juntarse para que estés en la papeleta del 2021?
Bueno, lo primero que tiene que ocurrir es que las ideas que estoy proponiendo, que tiene que ver con una manera distinta de entender el cambio del modelo de desarrollo, una manera moderna, tengan un apoyo importante de gente del mundo la centroizquierda, ojalá transversal, de un sector amplio, que considera que esto es el enfoque correcto, que es el apropiado.
La segunda condición es que de alguna manera, con alguna de mis pocas entrevistas, se empiece a manifestar algún grado de conocimiento y apoyo público. Si no hay eso, creo que no tiene mucho sentido.
“Tengo ganas de cambiar las cosas para mejor, tengo ganas de darle el beneficio de la duda a los que piensan distinto de mí, en el empresariado y en la izquierda”
¿Será el momento de construir una comunidad nueva de élite, política, empresarial y ciudadana en Chile?
Lo que le pasó a la izquierda con la aparición del Frente Amplio es el comienzo de eso. Yo creo que en el mundo empresarial está pasando, en la centroderecha está pasando; están ocurriendo estos fenómenos. Creo que lo que nosotros podemos hacer, cada uno en su ámbito, es ponerle un poco más de fuerza. Sinceramente cuando lancé esta idea de que pudiese ser candidato, tengo que confesar que no lo hice de manera tan reflexiva sino que fue un poco improvisado. Creo que lo más positivo es que mucha gente percibió que había por lo menos ganas de cambiar las cosas y eso ha sido muy celebrado. Y yo sí tengo ganas de cambiar las cosas para mejor, tengo ganas de darle el beneficio de la duda a los que piensan distinto de mí, en el empresariado y en la izquierda. Tengo ganas de interpretar las cosas que dicen los compañeros del PC, de RD y de los demás movimiento involucrados, interpretarlos de la mejor manera posible y tratar de llegar a un entendimiento. Tengo ganas, también, de interpretar lo que dice el empresariado y sus crítica respecto a lo que los detiene. Y tratar de llegar a una solución positiva.
Hablando del cambio en el desarrollo económico, cuándo dirigiste Codelco, ¿cuál fue tu aporte para cambiar las cosas?
A mí me tocó un período en que Codelco estaba en crisis, en términos de sus costos, de sus deudas y de sus proyectos productivos. Una de las cosas que más orgullo me da es que fundamos la filial tecnológica de Codelco y, la otra cosa que hice, lancé la iniciativa de cobre verde, una proyecto piloto para que parte de la producción de Codelco sea certificada en términos ambientales y también éticos.
¿Cómo sueñas el Chile del futuro?
Chile tiene una vocación republicana libertaria e igualitaria muy parecida a la de países nórdicos que admiramos, como Holanda, que se nos parecen además porque son abiertos, pequeños en población y lejos del mundo. Pero nos falta superar aquel legado de injusticia, desigualdad y maltrato, lo que pasa con el pueblo Mapuche, por ejemplo, para que todos lo que son partícipes de esta república, se sientan parte de este proceso de desarrollo. Este no puede ser un país de una familia, que además son dueños de esto desde la independencia o antes. Lo que necesitamos es un nuevo pacto social que modernice a Chile.
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