Groenlandia no se vende
Dinarmarca rechazó tajantemente las intenciones del presidente Trump de comprar su territorio de ultramar
Con sorna en algunos casos, ironía en otros y malestar, Dinamarca rechazó las declaraciones de Donald Trump quien insinuó que a EEUU le gustaría comprar Groenlandia, una gran isla ubicada en la zona nororiental de América del Norte, entre el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, políticamente constituida como una región autónoma perteneciente al país europeo.
«Tenemos una buena cooperación con Estados Unidos, y vemos esto como una expresión de mayor interés en invertir en nuestro país y en las posibilidades que ofrecemos. Por supuesto, Groenlandia no está a la venta. Debido al carácter no oficial de las noticias, el gobierno de Groenlandia no tiene más comentarios que hacer», sostuvieron las autoridades locales en un comunicado difundido este viernes.
En la misma línea se expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores de esta monumental isla de 2,1 millones de kilómetros cuadrados —la mayor parte, hielo— y poco más de 55.000 habitantes.
«Groenlandia es rica en recursos valiosos como minerales, agua y el hielo más puros, reservas de peces, mariscos, energía renovable, y es una nueva frontera para el turismo de aventura. Estamos abiertos a los negocios, pero no a la venta», sostuvo en su cuenta de Twitter.
Fue la respuesta a una información difundida el jueves por distintos medios estadounidenses. Todos coincidían en que el presidente Donald Trump pidió a sus asesores que averigüen si es posible comprarle Groenlandia a Dinamarca.
The Washington Post señaló que en la Casa Blanca ya se ha discutido sobre la legalidad de la hipotética compra, del proceso para incorporar un territorio con su propio gobierno y también de dónde saldría el dinero para la adquisición.
La cadena CNN, por su parte, anotó que Trump ha pedido al abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, que estudie la posibilidad. Ambos medios comentaron que los asesores presidenciales están divididos entre los que creen que el mandatario habla seriamente de comprar Groenlandia, y los que consideran que se trata de un capricho pasajero.
Las versiones de los medios no aclaran cuál es el motivo por el que Trump estaría interesado en la compra de Groenlandia, aunque algunos especulan con sus recursos naturales y otros con su importancia geoestratégica por su cercanía al Ártico. Groenlandia es una isla ubicada en América del Norte, al noreste de Canadá, y cubierta por hielo en un 75% de su superficie.
Políticamente, Groenlandia pertenece a Dinamarca, aunque se trata de un territorio autónomo que desde 2009 maneja todas las competencias excepto política exterior, defensa y política monetaria. Estados Unidos ocupó en 1941 Groenlandia para evitar una posible invasión nazi de la isla después de que los alemanes ocupasen Dinamarca, situación que se prolongó hasta el fin de la guerra en 1945.
En 1951, Estados Unidos construyó en Groenlandia la estratégica Base Área de Thule, que cobró especial importancia durante la Guerra Fría. Trump no sería el primer presidente estadounidense en tratar de comprar Groenlandia, ya que, según el Post, Harry Truman (1945-1953) ofreció 100 millones de dólares a Dinamarca por la isla una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.