Coronel de Carabineros (R), imputado por homicidio de Álex Lemún, mantiene prisión preventiva
La Corte de Temuco rechazó –el lunes 12 de agosto– el recurso de apelación presentado por la defensa del coronel de Carabineros en retiro Marco Aurelio Treuer Heysen, imputado por el Ministerio Público como autor del delito de homicidio simple del adolescente Edmundo Álex Lemún Saavedra. Ilícito perpetrado en el fundo Santa Alicia, comuna de Angol, en noviembre de 2002.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Julio César Grandón Castro, Alejandro Vera Quilodrán y Cecilia Aravena López– confirmó la resolución recurrida, dictada por el Juzgado de Garantía de Angol el 2 de agosto recién pasado, que mantuvo la medida cautelar.
Por su parte, el fallo sostiene que no se han expuesto nuevos antecedentes que permitan «inferir la variación de las circunstancias tenidas a la vista al momento de imponer la prisión preventiva al imputado«.
Por tanto, concluye que: «se confirma la resolución apelada de fecha 2 de agosto de 2019, que mantuvo la prisión preventiva del imputado Marco Aurelio Treuer Heysen».
Los hechos
De acuerdo a lo que informó el Diario Constitucional, según el ente persecutor, el 7 de noviembre de 2002, un grupo de aprox. 40 miembros de la comunidad mapuche Montutui Mapu, entre los que se encontraban niños y mujeres, ocupó parte del fundo Santa Alicia (Angol) para llamar la atención de las autoridades, para que les restituyeran lo que consideran territorios ancestrales.
También agregó que «en la manifestación participó Edmundo Álex Lemún Saavedra, joven estudiante mapuche de 17 años de edad, proveniente de la comunidad Requén Lemún Bajo».
«En dicho contexto, acudieron hasta el lugar tres funcionarios de Carabineros, de dotación de la Primera Comisaría de Angol, dirigidos por el imputado, mayor en servicio activo a esa época, Marco Aurelio Treuer Heysen», continuó.
Tras constatar la presencia de los comuneros desarmados en el predio que contaba con una medida de protección, el imputado a cargo del operativo ordenó el uso bombas lacrimógenas y balines de goma, a fin de expulsar a los ocupantes.
Además Diario Constitucional sostuvo que «posteriormente, encontrándose Treuer Heysen en una posición elevada y con plena visión de lo que ocurría, cambió la munición del arma que utilizaba, una escopeta marca Winchester, modelo 1.200, calibre 12 milímetros, introduciendo munición letal, marca Western Super X, la cual contiene 5 postones de plomo de 8,4 milímetros».
Finalmente, se explicó que pese de conocer la capacidad mortal de la munición, el imputado realizó varios disparos en contra de los manifestantes.
«En estas circunstancias, uno de los proyectiles disparados por el imputado impactó en la parte frontal derecha de la cabeza de la víctima Lemún Saavedra. Impacto que le causó al joven comunero un traumatismo encéfalo-craneano abierto, que le provocó la muerte el 12 de noviembre de 2002», informó Diario Constitucional.