Chile, el país más largo del mundo atesora una geografía única en el planeta, con una topografía particular que ofrece parajes llenos de contrastes y vistas panorámicas de ensueño.
Por lo antes expuesto no sorprende el crecimiento sostenido que ha experimentado su organizado sector turístico durante la última década.
Todos estos componentes topográficos son evidentes en nuestra capital, Santiago. Esta urbe con toque europeo está resguardada en toda su franja este por la magnífica cordillera de los Andes. Por esta razón las expectativas de entretenimiento para los visitantes son muy variadas, adaptadas para todos los gustos y presupuestos.
No en vano Chile fue elegido el mejor país para visitar durante el año 2018 en el hemisferio.
El lema “paga lo que crees que vale” evidencia que las locaciones santiaguinas no dejan indiferente a nadie, en ellas se ofrecen desde los clásicos recorridos históricos, pasando por el turismo alternativo y de aventura, hasta opciones de tours gratis. Como “bonificación” varias agencias de viajes y entes públicos destinan parte de las propinas para donaciones sociales.
Tours ofrecidos por la Municipalidad de Santiago
Santiago paso a paso: esta ruta empieza en la Plaza de Armas y prosigue con el ingreso a la Catedral Metropolitana. Alrededor de la plaza se encuentran el Museo Histórico, el Paseo Ahumada y el pasaje Huérfanos. En las calles interiores cercanas se localizan el Museo de Santiago y el Museo Chileno de Arte Precolombino.
Este último alberga una colección con más de 5.000 piezas en exhibición permanente organizadas cronológicamente y según su origen cultural. Cuenta igualmente con espacios modernos interactivos como la sala “Chile antes de Chile”. El circuito continúa con una visita guiada al Palacio de la Moneda, la casa del poder ejecutivo.
En torno al palacio se observan las plazas de la Ciudadanía y de la Constitución, junto al ilustre Paseo Bulnes. Contiguo a la sede de gobierno se construyó el Centro Cultural de La Moneda. El recorrido culmina con visitas exteriores al ex Congreso Nacional, el Palacio de Tribunales y la Bolsa de Comercio.
Caminando por el Cerro Santa Lucía: posee un gran valor histórico al ser el punto de fundación de la ciudad. También fue un lugar estratégico militar muy utilizado por los españoles desde 1540. Su ubicación céntrica representó un emplazamiento perfecto para monitorear y controlar las tierras de la etnia Mapuche.
En el año 1872 el intendente Benjamín Vicuña Mackenna lo convirtió en parque público y desde 1983 es Monumento Nacional. Se le ideó una ordenación forestal que evoca al paisajismo francés, con numerosas escalinatas, jardines, fuentes, terrazas y miradores. No solo es una locación fija para turistas, también es muy apreciado como sitio de esparcimiento para los santiaguinos.
Ruta de Iglesias: desde el siglo XVI las principales órdenes religiosas católicas del mundo arribaron a Chile. Su impacto cultural se refleja en las fastuosas iglesias erigidas, las cuales son el objetivo de esta ruta. Las más destacadas son la Catedral Metropolitana, la Basílica de La Merced y las iglesias de Santo Domingo, San Agustín y San Francisco.
Otros recorridos auspiciados por el Estado son Santiago Popular, Descubre el Barrio Lastarria y las Galerías Comerciales. Se enfocan en mostrar la identidad nacional junto con sus productos típicos y el estilo de vida moderno actual. La mayoría de los mencionados tours oficiales son igualmente usados como referencia por agencias de viajes y viajeros particulares.
Turismo alternativo en Santiago
Las rutas menos concurridas por vacacionistas son las más valoradas por personas deseosas de experiencias auténticas, genuinas, poco convencionales. Buscan el contacto con el gentilicio regional, conocer anécdotas y desplazarse de forma similar a “como lo haría alguien local”. Mientras más escondido esté el paraje o menos transitado sea un lugar, mejor. A continuación se presentan locaciones ideales para este tipo de individuos curiosos:
Barrio Brasil: es una zona cuyo paisaje está dominado por construcciones al estilo europeo de principios del siglo XX. Posee varias posadas con muy buena reputación entre los portales de viaje debido a su arquitectura de época y excelentes restaurantes cercanos. En el interior de este sector se encuentra el rincón más encantador de Santiago: el Barrio Concha y Toro.
Denominado “el oasis de la ciudad”, se encuentra alejado del tumulto comercial y ofrece un ambiente sofisticado lleno de arte. Sus establecimientos siempre están bien decorados, normalmente ofrecen música en vivo y buena bebida (café o vino). Suelen ser sede de ferias improvisadas, eventos de teatro itinerante y fotógrafos urbanos.
La Nave: es un enorme espacio de dos mil metros cuadrados dentro del barrio patrimonial Yungay. Se trata de un edificio levantado a inicios del siglo XX y remodelado con fines artístico-culturales. Allí las actividades están dedicadas exclusivamente a la danza, el teatro y la música.
Urban Art Tour: es un recorrido enfocado en los murales y el arte callejero de Santiago. Al caminar por las calles del barrio Bellavista es posible escuchar las anécdotas de los autores y de las cuadrillas nocturnas. El desplazamiento puede realizarse a pie o en bicicletas (de paseo o montañeras) alquiladas.
Cerro San Cristóbal: es espectacular. Existen tres opciones para subirlo: caminando, en bicicleta o en teleférico. Obviamente, las dos primeras son las preferidas por los aventureros. Ofrece vistas increíbles de la capital, especialmente desde la cima coronada por la Virgen del Cerro San Cristóbal. Esta montaña es un destino completado por un zoológico, zonas de picnic y piscinas (solo en verano).
Las Plazas de Bolsillo: son ambientes intervenidos de forma creativa para darle nueva vida a solares o plazoletas olvidadas. Es una iniciativa impulsada por autoridades, organizaciones ciudadanas, artistas locales y activistas ecologistas. En estos sitios se pueden conseguir bici-parkings, sillas, mesas y food trucks. Estos son carros de comida adornados con plantas ornamentales y rodeados de grandes murales.
Snowboard en las afueras de la capital: esta elección está reservada para las personas más audaces y ávidas de adrenalina. Evidentemente, los viajeros deben estar en buena condición física para poder explorar en las cumbres nevadas cercanas. Si cumplen con los requisitos, la cordillera de los Andes es excelente para los amantes de los deportes extremos.