Concejo municipal y alcalde de La Reina llaman “monstruito” y “monstruote” a nuevas pantallas publicitarias de la comuna

Sigue la polémica en La Reina por la instalación de enormes e invasivas pantallas publicitarias.

“De cada tres monstruotes que teníamos, ahora tenemos un monstruito, y la verdad es que nos generan 10 veces más -o quizás más- recursos que lo que nos generaban la totalidad de todos los monstruotes que teníamos” sostuvo el edil de La Reina, José Manuel Palacios, en la reunión del Concejo Municipal del pasado 9 de julio.

El tema surgió por la preocupación de Sara Campos, quien dijo que sin la autorización de los concejales se había instalado una enorme pantalla LED en la esquina de Monseñor Edwards y Príncipe de Gales.

La concejala sostuvo que el acuerdo que le otorgaba la concesión a la empresa Decaux no consideraba la avenida Príncipe de Gales donde, según dijo, se había instalado “una tremenda pantalla publicitaria”.

Campos dijo que ella había rechazado el acuerdo 523 donde se definieron los espacios para la polémica instalación de publicidad que, incluso, fue criticada públicamente por vecinos en Las Últimas Noticias por la invasiva luminosidad que generaban en sus viviendas durante la noche.

“En ese acuerdo se definió la concesión de espacios públicos para la instalación de publicidad, y en el listado que aparece, no está Príncipe de Gales con Monseñor Edwards”, señaló Campos, argumentando que se trataba de una arteria que había que cuidar y velar porque mantenga su belleza natural.

“Los vecinos han reclamado porque, permítanme, yo sé que las empresas pagan y que para el municipio esos recursos son importantes, pero ha habido una cantidad de reclamos respecto a los de la Plaza Egaña, porque son super invasivos, tienen una luminosidad, un brillo en la pantalla, etc., que provoca mucha molestia. Ahora, este de Monseñor Edwards con Príncipe de Gales, gigante, igual al de plaza Egaña, no entiendo por qué está ahí, si no está entre los puntos aprobados”, señaló la concejala de La Reina.

El director de Planificación, Víctor Tapia, le explicó que por los reclamos que tuvo la aludida pantalla en LUN, ubicada en Bilbao con Sánchez de Fontecilla, tuvieron que apagar una de sus caras y darle a Clear Channel, propietaria de esta, otra ubicación, en Monseñor Edwards con Príncipe de Gales. “Lo que se licitó es el uso y goce preferente de una explotación comercial publicitaria asociado a un mobiliario urbano”, afirmó Tapia.

Y agregó: “Yo sé que en un comienzo, en el caso de Plaza Egaña, frente al Mall, ha generado molestias, pero eso tiene que ver con la programación inicial de este tipo de artefactos, que se desprograman en un comienzo, ya la empresa está bajando a 1% en la noche. Yo he sido testigo de eso, porque yo he ido a las 8 de la noche, 9 de la noche, y está muy baja la luminosidad”.

               Sara Campos

“O sea, respondió Campos, usted tenía un problema en Sánchez Fontecilla con Bilbao, y hoy día tiene dos. El de Sánchez Fontecilla con Bilbao y el de Monseñor Edwards”. A lo que el alcalde Palacio retrucó: “Eran dos caras, y ahora hay una cara y otra cara”.

“No es sólo la pantalla, es el monstruo que instalan en la mitad de una calle que pretende ser arbolada, que la idea es que sea un lugar en que la gente camine, etc., entonces, qué sentido tiene que se hayan definido los puntos donde sí se podían poner y luego, por vía administrativa, los cambiamos. A mí me parece que de verdad hacen un daño ambiental enorme, en términos de una contaminación visual, que no tiene nada que ver con el alma de barrio ni con la comuna que queremos, y yo entiendo que el municipio lo trae y se aprobó finalmente por un tema de recursos, pero me parece super grave”, le respondió Campos.

La concejala, además, adelantó que pediría un informe de los ingresos que generaban “cada uno de esos ‘monstruitos’ instalados en la vía pública” y sugirió que los dineros sirvieran, al menos, para cuidados medio ambientales.

“Me parece”, fue la respuesta del alcalde Palacios. Y terminó con su frase de monstruotes y monstruitos que inicia esta nota.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista