Fallece en Suecia el cofundador y vicepresidente de la Fundación Edelstam

Henrik Jakbell llegó a Chile en 1972 y gracias a la intervención del entonces embajador sueco en Santiago, Harald Edelstam, logró salir con vida del Estadio Nacional. Luego, dedicó su vida a la solidaridad con Chile.

El sueco Henrik Janbell, cofundador y vicepresidente de la Fundación Edelstam, falleció en la mañana del sábado en su país natal. 

Janbell, quien llegó a vivir a Chile durante la Unidad Popular y que luego del golpe fue detenido y llevado al Estadio Nacional, se encontraba en su casa cuando un fulminante ataque cardíaco terminó con su vida.

El día anterior había comenzado a celebrar el «Midsommar», una fiesta popular que festeja el solsticio de verano, en compañía de su esposa, hermana y nieta.

El sueco, quien fue liberado por los militares chilenos gracias a las gestiones del entonces embajador sueco en Santiago, Harald Edelstam, fue pilar de la solidaridad en Chile, país al cual le tenía mucho aprecio.

“Mataban y torturaban gente, fueron días terribles. El embajador Edelstam me sacó de allí y me envió en un avión a Suecia” dijo al diario El País de España sobre lo que le sucedió en nuestro país en 1973.

Janbell trabajaba en Santiago durante Septiembre de 1973, como ingeniero químico para la preservación del medio ambiente en la industria forestal, a través de la organización UBV, (Formación para ayuda al desarrollo).

Más tarde, durante muchos años, trabajó en el movimiento de Solidaridad con Chile y América Latina. tanto en “Chilekommittén” ( la Asociación de Solidaridad con Chile), como en varias revistas y debates.

Henrik, además, ayudó a despertar a la opinión pública internacional con el fin de lograr una Convención de la ONU en contra el método de las “desapariciones” de personas para deshacerse de la oposición.

Tras el retorno a la democracia en 1990, Janbell siguió muy unido e interesado en la situación chilena.

«Cuando volvió la Democracia a Chile, él se compró una casa en Valparaíso y venía todos los años a vivir un mes en el país. Hasta que hace 5 años atrás, por razones médicas ya no podía hacerlo», recordó el empresario Ignacio Guevara, amigo de Janbell.

Junto con eso ayudó a la nieta del diplomático sueco, Caroline Edelstam, a crear la fundación con el nombre de su abuelo, con el objeto de reconocer su labor y promover la defensa de los DDHH en todo el mundo. Fue, además, uno de los promotores del premio Edelstam que recibió, entre otros, el juez chileno Juan Guzmán.

Janbell, quien colaboró con el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, era muy amigo del ex presidente del Uruguay, José Mujica y durante los últimos 25 años de su vida, junto con su labor solidaria, se desempeñó como director de Finanzas y consultor en pequeñas y medianas empresas.

 

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El Periodista