Millonaria licitación de luminarias de Santiago tendría nombre y apellido

La ID de mercado público 2582-25-LR19, con la que la comuna de Santiago llamó a la licitación “servicio integral de alumbrado público” y que cierra el próximo 28 de mayo, sería técnicamente perfecta, salvo que dejaría fuera de carrera a muchas empresas que desde hace años están en este mercado, favoreciendo a las distribuidoras, en este caso a Enel, sí la misma de los medidores inteligentes. “E inhibiendo la competencia”, agregó alguien del sector.

Se trata de una inversión total de 46 mil 480 millones de pesos, donde solo 40 son para el periodo de instalación y el resto a pagar en 180 meses, quince años, en cómodas cuotas de 258 millones de pesos.
La licitación comprende el recambio con mantención de 25 mil 449 luminarias en 3 lustros, casi 4 periodos alcaldicios, provisionadas con un sistema de Telegestión que, sin duda, modernizará el alumbrado público del centro de la capital.

Sin embargo, al analizar con técnicos la letra chica de la licitación aparecen elementos que, sin duda, preocupan, especialmente porque tras las respuestas solicitadas el pasado 9 de mayo pasado por algunas empresas, se mantuvieron ciertas restricciones que dejan fuera a varios oferentes y favorecen a muy pocos, casi exclusivamente a Enel, presidida por el ex concejal de esa comuna Herman Chadwick, cercano al oficialismo y presidente de la distribuidora mencionada.

El Periodista tuvo acceso a un informe que señala que “con fecha 9 de mayo del 2019 se publicaron aclaraciones y respuestas a una segunda ronda de consultas. Como resultado aún se encuentran algunos puntos que dejan duda en la orientación de los productos licitados, otros aspectos que dan ventaja en el puntaje a oferentes que son distribuidores de energía”.

Consultado varios eventuales oferentes, todos coinciden en que se puede calificar el actual proceso como no completamente competitivo. De acuerdo con estas versiones existe “ambigüedad” en el tipo de protector de las luminarias -vidrio o Policarbonato-, se otorga una ventaja a las distribuidoras de energía en la solicitud de experiencia (22 por ciento), al evaluarla con una ecuación que mezcla puntos recambiados y mantenidos, ya que ellas han hecho cambios por más tiempo.

Tal cálculo, según la mayoría de los oferentes, les perjudica ya que, sin argumento alguno, determina que solo se contabilizará la experiencia de mantención de proyectos mayores a 10 mil puntos, incluyendo tecnologías obsoletas, lo que se plantea como un punto contradictorio y discriminador, para que las empresas distribuidoras de energía eléctrica obtengan ventajas en la tabla de evaluación. “Los procesos masivos de recambio con mantención no han sido desarrollados por la mayoría de los municipios, lo que provocará evaluar empresas con experiencia en productos obsoletos como el sodio y haluro. Es de suma importancia saber que la mayoría de las licitaciones de recambio con mantención o solamente mantención de luminarias, es bajo las 10 mil unidades. Debería aceptarse cualquier punto recambiado a tecnología LED. Adicionalmente, en la respuesta a la pregunta #234, se declara que la experiencia por mantenimiento será ponderada por los meses en ejecución. De esta manera los oferentes que han recambiado a LED y realizan el mantenimiento, sólo contabilizarán pocos meses de experiencia ejecutada en mantenimiento, dado que los recambios se han efectuado desde hace sólo 3 a 5 años; de esta manera se deja solamente a Enel en el puntaje máximo, sin opción de competir, dado que el puntaje asociado a este punto es de 22% del total” señala el informe técnico al que tuvo acceso El Periodista.
Según otra fuente consultada, en este punto, el municipio debió aceptar todo punto recambiado a tecnología LED y contabilizar los meses de mantenimiento del contrato. “De otra forma no es posible considerar un proceso competitivo, pues Enel puede contabilizar sus contratos históricos de mantenimiento de Sodio a Sodio que ha realizado por décadas”.

Otro aspecto que restringe la entrada de oferentes y favorece a Enel es la solicitud de las certificaciones. Las bases de la licitación piden las ISO 50.0001, ISO 14.0001 e ISO 18.001, que no todos los que participan en el mercado de recambio a LED poseen. Este aspecto, como el de la experiencia, entrega puntos que prácticamente dejan la licitación con nombres y apellidos si es que no se produce un cambio antes del cierre definitivo dentro de un par de semanas.

Ya el municipio, al conocer otros reparos de algunas empresas que se sienten afectadas, se abrió a aclarar o modificar las bases, tal como se hizo en otras ciudades, como Concepción, donde los requisitos originales cambiaron para estimular la competencia.