Mauro Tamayo, alcalde de Cerro Navia: “Es sustantivo que Chile se mezcle más”

El edil propone un "Machuca a la inversa. Si tú eres estudiante del Grange, por ejemplo, ven a estudiar a escuelas de Cerro Navia, Lo Prado o Pudahuel", dice.

El edil conversó en El Periodista TV con el académico UNAP, Juan Eduardo Faúndez, sobre centralismo, desmunicipalización de la educación, calidad pedagógica y marginalización. «Si seguimos generado guetos sociales vamos a continuar reproduciendo un clima de animadversión y conflictos». Aquí un extracto de la entrevista que puedes ver completa en nuestro canal online.

Cómo alcalde de Cerro Navia, una comuna de clase media baja o baja vulnerable, ¿cómo ves este fenómeno de la desmunicipalización de la Educación?
Aquellos que creemos que la educación es una palanca de movilidad social y transformación, no solamente individual sino que también familiar, de la cuadra, del barrio, de la población, la desmunicipalización o la nueva Educación Pública ha sido una oportunidad increíble -sin duda- que va a marcar el futuro de generaciones de la comuna. Jóvenes que por muchos años vivieron exclusiones, de mínimos estándares educativos y con profesores que no iban a clase porque no sabían si les iban a pagar o porque no se les pagaba. Hoy día 50 chicos de Pudahuel, Lo Prado y Cerro Navia fueron a Nueva Zelanda a estudiar inglés. El cambio es gigantesco, durante años la educación estuvo en manos de los municipios y eso significaba que gente con falta de conocimiento, de expertise y escasa voluntad, tuvieron el destino de muchas vidas. Con dificultad logramos convencer a la presidenta Bachelet de la necesidad de sumarnos. Nadie quería que lo hiciéramos, siendo honesto. El ministerio tenía muchas dificultades que eran entendible por las deudas, por los malos manejos, por una sensación de desconocimiento y también de falta de certeza. Logramos convencer a la Presidenta y ella le dijo a la ministra Delpiano que no nos dejara afuera. ¡Ojo! Todavía hay temas pendientes. Hay deudas de miles de millones de pesos que aún no se han resuelto, pero hoy día estamos realizando mejoras en las escuelas, los profesores están en las aulas y no hubo paralizaciones en el 2018. Seguimos trabajando con la comunidades educativas para preocuparnos de lo importante, lo que tienen que ver con los aprendizajes, para que nuestros niños entiendan mejor, logren comprender la naturaleza y la sociedad, para que tengan una mirada crítica de lo que está ocurriendo.

Nuevamente se está hablando de la ley Machuca, de los colegios emblemáticos, hay posiciones intermedias, ¿cuál es la tuya frente a este debate?
Yo creo que es sustantivo comenzar a mezclarnos un poco más. Este país está muy atomizado. Existe un grupo que sigue teniendo las mejores escuelas, las mejores calles, los mejores barrios, con áreas verdes con equipamiento y otro bolsón poblacional con marginación y exclusión. El Río Mapocho divide a la ciudad, a un lado áreas verdes y equipamiento, hacia el oriente. Marginación y desesperanza al otro lado. Cuando se plantea esta ley Machuca nos parece interesante. No obstante, queremos proponer un nuevo debate: por qué no avanzamos en una propuesta que es Machuca a la inversa, es decir si tú eres estudiante del Grange, por ejemplo, ven a estudiar a escuelas de Cerro Navia, Lo Prado o Pudahuel, con el objetivo de ir mezclándolos. Si seguimos produciendo guetos sociales vamos a continuar reproduciendo este clima de animadversión y conflicto.
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¿Puede este proceso, entonces, ser un gran punto de inflexión?
Claro, si la decisión no la tomamos hoy, vamos a perder 10 o 15 años. La educación es algo demasiado importante para no darle el valor específico que hoy tiene.
Una de tus batallas, además de invitar a soñar a la gente de tu comuna, ha sido contra la corrupción.

¿Cómo va ese proceso?
Hemos cambiado una comuna basada en la corrupción, con falta de probidad, con mal uso de recursos públicos en todo lo contrario. Hemos cumplido con creces los más altos estándares del Consejo para la Transparencia. Creemos en una democracia abierta, donde los vecinos puedan ser protagonistas, pero esta sensación de desconfianza brutal hace que no se inyecten recursos a las comunas.

¿Cuál es tu sueño como alcalde? ¿Cómo te ves o proyectas?
Yo estoy prestado en el municipio. Soy profesor. Espero estar este periodo, un segundo y de ahí nada más, porque después tengo que volver a mi carrera académica. En dos años hemos hecho un montón de cosas, muy interesantes, que los vecinos valoran. Aspiro y sueño, sin embargo, con tener más estándares de desarrollo en nuestra comuna, espacios de inclusión laboral y educativa, que más jóvenes puedan llegar a la educación superior, cumplir su sueño y que nuestros vecinos sientan que el Estado existe, que los protege y que los cuida. Nuestros vecinos son gente sensata y entienden que no todas las cosas se logran de un día para otro. Un alcalde no le cambia la vida a un vecino, pero sí puede hacer para que esa vida sea con mayor dignidad. Nadie quiere vivir en un basural. Nadie quiere hacerlo donde explotan fuegos artificiales toda las semanas. Cuando hay balaceras y no sabes si un día te llega una bala loca. La seguridad también pasa por tomar decisiones que este gobierno ni el anterior tomaron. A mí juicio se requiere un cambio sustantivo. Cuando tu llamas y en 15 minutos el 133 no te contesta nadie, la sensación de vulnerabilidad es gigantesca, congela a las personas, las atemoriza y encierra. Finalmente, cuando los buenos no hacen nada los malos ganan. Nuestra tarea, para que Cerro Navia sea un mejor lugar vivir, es seguir reuniéndonos, en comunidad, seguir tomando acuerdos e ir evaluando esos acuerdos, pero sobre todo teniendo la convicción de que es posible construir una comuna mucho mejor.

Ver entrevista completa en El Periodista TV

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