Gustavo Soto, rector UNAP: Conciencia local
Residir en la región respectiva, a lo menos dos años antes de la elección. Este es uno de los siete requisitos que establece la Ley 21.073 que regula la elección de Gobernadores Regionales. Autoridades que serán elegidas popularmente en las elecciones conjunta con los comicios de alcaldes y concejales, en 2020.
Por Gustavo Soto Bringas, rector UNAP
Si bien para algunas figuras políticas dicho proceso es la antesala de las elecciones presidenciales de 2021, para quienes estamos vinculados directamente con el desarrollo local, a través de la educación con responsabilidad social, es una oportunidad para trabajar por regiones con menos desigualdades e índices negativos.
Por lo mismo, por más que se exija un periodo de estancia mínima en la Región, no hay número que pese si no hay real conciencia local; tanto en sus atributos como en los desafíos económicos, de salud, viales, culturales y, por su puesto, educacionales. Por eso es bienvenido el Plan de Desarrollo para la Región de Tarapacá, anunciado por el Presidente Piñera hace algunos días en nuestro puerto. Sabemos, sin embargo, que ello no es suficiente sin las personas, sin los trabajadores, sin profesionales que quieran aportar haciendo su vida en regiones, y no buscando las oportunidades en la capital o fuera del país.
Si la Región es representada por seres conscientes de lo local, concientizar y permitir que todos conozcan y reconozcan su entorno, será una tarea –no por eso menos difícil– más consistente con el tiempo. Una mirada hacia el futuro trabajando desde ayer y hoy. Aquí, es necesario un guiño con los jóvenes y estudiantes que día a día buscan cambiar o mejorar sus condiciones. Esperanza, que las autoridades locales, actuales y futuras, deben proteger con voluntad de trabajo y esfuerzo; facilitando y contribuyendo, a través de acuerdos públicos y privados, al avance digno de cada persona. Con tecnología, con innovación, con conversaciones y diálogos.
Según cifras del Gobierno Regional, este año hubo 1.646 asignaciones de gratuidad en la educación superior en la región de Tarapacá, siendo Iquique (847), en conjunto con Alto Hospicio (701) las dos primeras beneficiadas. Ellos decidieron estudiar e instruirse, pero con eso no basta. Porque mientras no exista un trabajo solidario, los números seguirán siendo números.
