Ultraderecha Europea: ¿Una fuerza política imparable?

Estamos frente a un nuevo clivaje político en el viejo continente y, los partidos políticos tradicionales, como los socialdemócratas, social cristiano y liberales, no están dando respuestas a las nuevas reivindicaciones sociales, políticas, culturales, ni por cierto, económicas de sus respectivas sociedades.

Por Jaime Ensignia, sociólogo.

En el plano europeo, interesante es de destacar los resultados de las elecciones en Suecia, llevadas a cabo el pasado 9 de septiembre del año en curso. Se observa un aumento electoral significativo en estos comicios por parte del partido ultranacionalista y de ultraderecha de este país, Demócratas de Suecia (DS). Este partido alcanza una votación histórica, del orden del 17,6% de los votos. En el 2014, el DS lograba el 12,9%. El alza electoral y social de este partido ultranacionalista, populista, xenófobo, anti inmigración y anti Unión Europea, se da en uno de los países en donde el llamado Estado de Bienestar ha sido un baluarte de la socialdemocracia.

Precisamente, este Partido Socialdemócrata Sueco que ha gobernado por muchas décadas la política de esta nación, pese al 28,4% de los votos obtenidos, no fueron suficientes para constituir el nuevo gobierno. El ahora, ex primer ministro socialdemócrata, Stefan Loefven es desalojado del gobierno por la Alianza Conservadora, conformada por el Partido Moderado, Liberales, Demócratas Cristianos y el Partido del Centro) con el apoyo de los ultranacionalistas del DS. Anteriormente, el lunes 24 de septiembre, esta misma alianza de conservadores con el DS había logrado elegir al presidente del parlamento sueco (Riksdag), al parlamentario del Partido Moderado, Andreas Norlen. El presidente del parlamento ha iniciado la ronda de negociaciones para conformar gobierno. Pero no tan solo, en Suecia se verifica este auge de los partidos y movimientos ultranacionalistas, xenófobos, anti islamista, sino también en los otros países nórdicos que han tenido fuertes partidos políticos socialdemócratas y socialcristiano.

La derecha nacionalista avanza y crece en la población de estas naciones. “El ascenso de la extrema derecha en Europa ha forzado a algunos partido tradicionales a tomar una incómoda decisión: estas dispuestos a compartir el poder con esta formaciones populistas (como en Noruega y Finlandia, con los xenófobos y eurófobos en el gobierno; o en Dinamarca, con un gobierno investido gracias al apoyo de la extrema derecha) o preferir pactar con los rivales tradicionales para mantener a los nuevos alejados, como ha hecho Suecia hasta hoy”, (Ver: www.elpais.com , “La ultraderecha y el bloque conservador desalojan del poder a la socialdemocracia en Suecia” Belén Domínguez Cebrián, 25 SEP 2018).

Ya en artículos anteriores (“El fantasma del nacionalismo asedia a la Europa actual”, 17, mayo 2017 y “Europa, la amenaza del Ultranacionalismo”, 9, abril 2018), habíamos destacado, el auge de los partidos y movimientos ultranacionalista en diferentes países de la Unión Europea (UE), en donde incluso algunos de ellos están el gobierno -es el caso de Italia, Hungría, Polonia y Austria.

El auge de estos movimientos en los Países Bajos, en Francia y en Alemania, en donde la Alternativa para Alemania (AfD) ha aumentado notablemente su intención de votos, incluso sobrepasando al histórico Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).

Por consiguiente, estamos frente a un nuevo clivaje político en el viejo continente y, los partidos políticos tradicionales, como los socialdemócratas, social cristiano y liberales, no están dando respuestas a las nuevas reivindicaciones sociales, políticas, culturales, ni por cierto, económicas de sus respectivas sociedades. En este escenario, gran tarea para estos partidos y los nuevos partidos de la izquierda europea.

América Latina, no se está quedando atrás con este auge de los ultranacionalista, Brasil es un claro ejemplo de esto.