Elecciones en Baviera: ¿Réquiem para los socialdemócratas?

Uno de los derrotados en los comicios regionales del pasado domingo 14 de octubre fue la Unión Social Cristiana (CSU), partido conservador aliado de la Canciller Merkel, colectividad que perdió la mayoría absoluta que ostentaba desde hace décadas en una de las regiones más ricas y poderosas de la Alemania actual.

Por Jaime Ensignia, sociólogo*

La CSU, el partido del fallecido Franz Josef Strauss, conocido en nuestro país por el apoyo que le brindó al dictador Pinochet en los años setenta, sigue siendo el más votado de este Estado Federal, con el 37,4 por ciento de apoyo, pero con 12,2 puntos menos que la anterior elección, lo que la obliga a gobernar en alianza con algunas de las fuerzas que entraron en el parlamento bávaro. Este es su peor resultado desde 1950

Otro de los grandes derrotados de estos comicios regionales fueel Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), que no logra alcanzar los dos dígitos. Con 9,6% y una merma de -11%, se convierte en la fueerza más castigada por los electores bávaros.

Estos resultados electorales significan para el SPD un profundo y dramático llamado de atención para revertir su política, no tan solo a nivel de este Estado Federado, sino que también a nivel nacional. La intención de voto de ese partido, según diferentes sondeos de opinión, ha bajado del 20,5% obtenido en las elecciones generales de septiembre del año pasado, a un 15 a 16%, si las elecciones fuesen el próximo domingo. El SPD a nivel nacional ha sido relegado a un tercer lugar, superado por la ultranacionalista Alternativa para Alemania (AfD) que obtendría un 17%.

El derrumbe electoral del SPD y su continuo desperfilamiento político es cada vez más agudo. Algunos analistas argumentan que los socialdemócratas van en caída libre, su presidenta, Andrea Nahles, a propósito de los resultados electorales en Baviera, ha señalado que “es un día muy amargo para el SPD. No hubo viento de cola desde la gran coalición (Groko)”, colocando en entredicho la continuidad de la alianza con la CDU y CSU. Los socialdemócratas tendrán un Congreso Ordinario en el mes de noviembre y se prevé un debate muy intenso y áspero acerca del futuro del SPD. De seguro, que las tendencias anti gran coalición tendrán en esta ocasión mejores chances políticas.

Las sorpresas más relevantes de esta elección han sido las votaciones obtenidas por Los Verdes que se alzan con un 18,6%; del partido ultranacionalista AfD, que ingresa por primera vez al parlamento con un porcentaje del 10,6%; Los Electores Libres, una escisión política de la CSU, logra el 11,7% y, finalmente; los liberales del FDP, que alcanzan un 5,1% de la votación.

Los resultados de estas elecciones han significado un terremoto político para la Groko. Su continuación será y está puesta en cuestión. Lo concreto es que el gobierno que dirige la Canciller Merkel está sustentado en una coalición debilitada y políticamente cuestionada.

¿Podrá esta Groko seguir gobernando a la nación más poderosa de la Unión Europea?, o bien, ¿Habrá una nueva constelación política, es decir, una nueva y diferente coalición? Muchas de estas preguntas e incertidumbres tendrán una respuesta en un futuro muy cercano. Quizás, los resultados de las elecciones en el Estado de Hesse, en dos semanas más, nos entreguen las respuestas a estas incógnitas planteadas.

*Dr. en Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Libre de Berlin.

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El Periodista