Tren al Sur se cae a pedazos

Mientras en el norte las vías se desarman por una mala política pública.

Escriben los ingenieros forestales Alejandro Blamey A. y Rodrigo Gutiérrez I.

Entender la política de transporte ferroviario, y como los puentes caen, significa comprender lo que han hecho y no han hecho las autoridades al respecto.

Esta lamentable contingencia nos recuerda las malas decisiones de política que, continuamente, adopta la autoridad en materia de transporte.

Resulta inexplicable que al sur de San Rosendo se hayan caído dos puentes ferroviarios en menos de dos años, 2016 sobre el Rio Tolten y 2018 sobre el Rio Cautin, y que las vías registren un estado tal, por falta de mantención, que la operación por ellas no supere los 50 km/h.

En contraposición, entre Alameda y Chillán se han demolido y reemplazado las vías que operaban sobre 100 km/h para reconstruirlas nuevamente, gastando más de 150 millones de dólares, con el objeto de sustituir durmientes de madera por de hormigón, lo que no significó una mejoría en los tiempos de viaje, en la cantidad de personas que usa el tren, ni en la carga que se transporta.

La misma política se ha implementado en las cercanías de Valparaíso y Concepción donde por un monto superior a los 60 millones de dólares se han desarmado vías en operación regular, para sustituir los durmientes de madera por otros de hormigón bajo el argumento de que este tipo de material es más eficiente. Este argumento es falaz y equivocado. En grandes sistemas ferroviarios como los trenes metropolitanos (metros) de París, Londres, Stuttgart, Múnich, Washington, Toronto y Nueva York, por citar solo algunos, existen y se mantienen vías con durmientes de madera dado que dicha práctica no solo resulta ser más eficiente y económica, sino que también es más amable con el medio ambiente, debido a la menor huella de carbono de éstos en comparación con los durmientes de concreto.

Los Durmientes provienen de los Bosques de Chile y la madera, de la actual vía férrea, es un recurso natural renovable, posee una alta capacidad generadora de empleo en el sector rural y multiplica las economías locales. Usar durmientes de madera contribuye a dar valor agregado y sostenibilidad a 11 millones de hectáreas de bosque nativo que deben incorporarse a la producción y que son la fuente de ingresos de miles de familias (200.000, CONAF-DED), de las regiones de La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos.

Vía férrea km 255. Excelente Estado. Velocidad de circulación 140 km/hr. Reemplazada por durmientes de concreto en el año 2005.

¿Dónde está la equidad y la eficiencia que las inversiones públicas debieran tener?, ¿Cuántos puentes más caerán en los próximos años? ¿Seguirá Ferrocarriles desarmando las vías en operación, y sin mantención, para cambiar los durmientes de madera por otros de hormigón, concentrando recursos escasos en pocos kilómetros, mientras el resto de la red se cae a pedazos?

Según la OCDE, Chile, comparado con otros países, tiene en materia de competitividad de la calidad de su infraestructura de transporte una posición intermedia (ranking 47), pero es en el ámbito ferroviario donde está más débil (ranking 74). Es evidente que el país necesita mejorar la conectividad para lograr un desarrollo más equilibrado, acercando los centros de producción a los puertos fortaleciendo su infraestructura ferroviaria.

Nuestros Renovales de Bosque nativo, cuya superficie se estima en más de un millón de has, son capaces de mantener, esta demanda sin deteriorar el recurso y generar miles de empleos locales.

     Collipulli. Estado deplorable. Velocidad de             circulación 40-50 km/hr. Sin mantención.

¿Alguien pensará que al sur de San Rosendo no hay centros de producción o que no existen familias?

Mejorar la competitividad del país a través de dotarlo de mejor conectividad no significa invertir miles de millones de dólares en proyectos aislados alrededor de las ciudades más grandes o usar determinados materiales obstinadamente. Chile necesita invertir con eficiencia, de manera de construir más obras con los mismos recursos, poner en producción los recursos naturales de todo el País, generar empleo local y conectar con redes ferroviarias todos los centros generadores de carga voluminosa con todos los puertos.

Hacemos un llamado a las autoridades de las carteras de Transportes y Agricultura, para darle coherencia a las políticas públicas asociadas a la mantención de la red ferroviaria y al fomento al manejo del bosque nativo.

Se pueden enfrentar exitosamente ambos objetivos generando un positivo impacto económico, social y ambiental a escala local, manteniendo los durmientes de madera y la actividad que se genera en torno a su elaboración.

1 comentario
  1. Pablo dice

    Tu pensamiento , absolutamente inocente, a la larga le dá combustible a la tontera y violencia, en Chile no puedes tener inocencia la arrogancia del capital a ultranza no lo tolera.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista