El litio: ¿un cuento chino?

La venta del 32% de SQM ha despertado, nuevamente, los peores fantasmas relativos a nuestros recursos naturales.

Por Renato Garín González*

Con el acuerdo de modificación de los dos contratos entre Corfo y SQM se cerró un capítulo extenso de disputa y negociaciones entre ambas entidades. Sin embargo, la venta del 32% de la empresa nacional ha despertado, nuevamente, los peores fantasmas relativos a nuestros recursos naturales. Hace un siglo, fueron los capitales ingleses quienes se hicieron de posiciones preferentes en el salitre. Más tarde, los americanos, canadienses, australianos y demases tomaron posición en el cobre. Y hoy, en materia de litio, pareciera ser que los chinos se apropian del escenario.

Corfo es la propietaria del Salar de Atacama, principal yacimiento mundial del Litio. Para explotarlo, mantiene dos contratos con SQM, empresa controlada a través de “cascadas”, es decir, una serie de sociedades que son dueñas de grandes paquetes accionarios de SQM. Junto con esos dos contratos, Corfo mantiene uno de explotación con Albermarle, que compró la empresa Rockwood en 6 mil 200 millones de dólares y así accedió a las operaciones que explota a través de la ex Sociedad Chilena del Litio (SCL). El poder de Albemarle en el mercado del litio es enorme y puede observarse en el joint venture que Rockwood hizo en 2013, en Australia, con la empresa china Tianqi , que la llevó a tomar el 49% de Talison Lithium Ltd. Esto las posicionó como los mayores productores del mundo, superando a SQM. De esta forma, existen tres contratos de Corfo para explotar el Salar de Atacama: Dos con SQM, y uno con Albermarle que, fuera de Chile, es socio de Tianqi.

En el contexto global, otras dos grandes compañías son Potash y Agrium quienes, en 2017, se fusionaron, en India y China, formando Nutrien. Si bien la operación recibió luz verde de la autoridad de libre competencia de India y de China para fusionarse, también se condicionó a la venta de activos, optando Potash por desprenderse del 32% que tenía en SQM. Este porcentaje sobre SQM estuvo en el mercado durante largos meses, hasta que, finalmente, se conoció que la empresa que lo compraría sería la china Tianqi.

Existe, entonces, un interlocking entre Tianqi y Albermarle. El interlocking es un vínculo entre dos empresas competidoras, que se produce cuando éstas comparten directa o indirectamente propiedad en uno o más proyectos. Esto pues Tianqi ha comprado el 32% de SQM, controlando dos contratos con Corfo en el Salar. Por otro lado, Albermarle controla el otro contrato del Salar, siendo a su vez socio de Tianqi en Australia.

Dado lo descrito, tanto la FNE chilena, como la FTC de Estados Unidos o el Comisario europeo de la Competencia, podrían pronunciarse ante la entrada de Tianqi a SQM. Junto con eso, debe considerarse que la empresa Tianqi es del estado chino y significa, entonces, una jugada estratégica del estado Chino que toma presencia en el litio de Chile.

*Diputado RD (Distrito 14)

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El Periodista