El lugar se destaca por la tranquilidad que reina entre sus habitantes.
Compuesto por los poblados de Villa Prat, Rincón de Mellado, el pueblo de Sagrada Familia y Peteroa, su población apenas supera los diecisiete mil habitantes, donde tres cuartas partes aún viven en el campo.
Este último poblado tiene la particularidad de estar emplazado en el lugar donde murió el Toqui Leftraro (Lautaro) la tarde del 30 de abril de 1557, a orillas del río Mataquito, frente al Cerro Chiripilco.
Tradicionalmente, la agricultura ha sido por siglos la principal actividad económica y cultural en la zona, destacando el cultivo del trigo en épocas pasadas, el maíz y diversos tipos de frutales, entre los que se señalan al olivo, los cerezos y la vid.
Ya desde mediados del siglo XX que el Valle, por donde transita el río Mataquito y con especial interés la comuna de Sagrada Familia, ha venido tomando fuerza en materia vitivinícola, llegando en la actualidad a contabilizar más de cuatro mil quinientas hectáreas plantadas, donde destacan las variedades tintas tales como el Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syrah y el Petit Verdot, cepaje que ha logrado adaptarse con facilidad a las características climáticas del Valle.
El mesoclima cálido de Sagrada Familia, permite que cepas como la Carménère, Cabernet Franc y Petit Verdot lleguen a expresar todo su potencial, debido a la cercanía del mar que permite una óptima maduración para todos sus cepajes tintos.
Es aquí donde nace la idea de potenciar el territorio antes mencionado y así comenzar a resaltar las exquisitas condiciones geográficas y morfológicas del valle que representa lo mejor de una tradición vitivinícola ancestral como también de una actividad agrícola enorme y diversa.
El Valle Sagrada Familia lo que busca es poder concentrar, a través de una Denominación de Origen, D.O. que ya existe, toda la cultura, tradición y costumbres, reflejada en sus vinos y otros cultivos agrícolas, en una sola característica que implique un “sello de calidad”.