Alejandra Mustakis: Una emprendedora IF
Empresaria e inclusiva, busca generar un cambio en Chile y lograr que su proyecto sea útil para otros como ella que, cuando tienen una idea, desean materializarla lo antes posible. Así nació Ideas Factory.
Empresaria. Directora de la Asociación Chilena de Emprendimiento (Asech). Tres veces elegida entre las 100 mujeres Líderes. Figura dentro de los “Jóvenes con Éxito” del Diario Financiero.
Así podría sintetizarse a Alejandra Mustakis. Pero es mucho más. Diseñadora de la UDP, creó la compañía de muebles Medular y fue socia de la tecnológica Kauel. Pasó por la Singularity University en California y ha participado de la creación de otras empresas innovadoras, como Geohumus Chile. Organizó, además, Santiago Maker Space en 2012.
O podríamos definirla simplemente, así lo hizo la revista Caras, como “la reina del Chilecon Valley”. Porque es ahí, en el barrio Italia de Providencia, donde se levanta Ideas Factory (IF), un proyecto que le quita el sueño a la única hija del empresario griego Constantino Mustakis.
En el espacio que alguna vez fue la sombrerería Girardi y que también albergó al comando de Michelle Bachelet, se puso en marcha en 2014 un modelo único en Chile de emprendimiento e innovación que reúne a emprendedores, inversionistas, start-ups, laboratorios de prueba, universidades, incubadoras y promotores de la innovación en Chile, en un ambiente integrado y de colaboración. Basta, para integrarse, con tener una buena idea y ahí está a su disposición el lugar y las herramientas para desarrollarla.
“Quería hacer algo para este nuevo empresariado y que fuera de alto impacto social. No más de lo mismo. Un proyecto que mostrara que también somos capaces de arriesgarnos e ir por sueños grandes”, señala.
Entre los espacios que hoy existen en IF se encuentra un laboratorio de experimentación de tecnología; una zona de creación para futuros medios de comunicación; un laboratorio social que busca reunir a todas las personas, empresas e ideas que aporten socialmente, y un espacio abierto para compartir herramientas, tecnología y experiencias entre quienes están desarrollando proyectos y prototipos de cualquier tipo, además de una plataforma de innovación cultural, que se hará cargo de gestionar eventos y proyectos relacionados con el Teatro IF.
“Queremos que mucha gente pueda vivir de hacer lo que ama”, sintetiza Alejandra.
Dado el éxito del proyecto IF inició una nueva etapa de expansión, para lo cual firmó un contrato de arriendo con Espacio Blanco Recoleta, antigua fábrica y talleres donde habilitarán otros 5 mil metros cuadrados para la actividad.
Casada con el empresario Pablo Yarur -hijo de Amador- y madre de dos hijos, Alejandra señala que junto a sus socios crearon IF “inspirados en que juntos somos mucho más poderosos, más creativos, podemos llegar mucho más lejos”. Según ella, la diferencia es una oportunidad porque en el trabajo colectivo se complementan distintos intereses.
Así, desde que emprendieron, suman más de 35 las firmas que han comenzado a operar en este espacio: Lab Cultural, definida como una plataforma de innovación cultural y participación ciudadana; Santiago Makerspace, MasisaLab, además de las universidades Duoc, Inacap, San Sebastián y UDD, entre otras.
“Es muy difícil hacer innovación si no sientas a gente distinta a la mesa. Hay que ser capaz de entender a los que no son similares. En Chile todos los que dirigen empresas o son gerentes, se conocen; vienen de los mismos círculos sociales o universidades, han estudiado las mismas carreras. Y la base de la era digital tiene que ver con pensar de una manera distinta, ingeniosa. Las personas que son más creativas, que se salen de las reglas, son tipos que no son muy estructurados, que seguramente no estudiaron ni en la Católica o la Chile, ni les fue muy bien en el colegio, gente que no se adapta a una sociedad muy conservadora. Y las empresas que vienen tienen que ampliar su visión. Por lo tanto la creatividad, pensar distinto, salirse de las reglas va a ser vital para generar valor. Antes, si no habías estudiado en Harvard, no sabías nada. Hoy, en cambio, un tipo joven puede hacer su empresa y cambiar el mundo”, dice Mustakis.
IDEAS y MÚSICA
Señala que la música es la que le sirve para liberar la mente y generar ideas, permitiéndole llegar a lugares más diversos. “Uno no se enamora solo de personas, también de conceptos, ideas o causas, entonces cuando se piensa mucho en algo, se van encontrando soluciones. No se ven los defectos. Y, por eso, los emprendedores buscan concretar sus sueños aunque los otros les digan que no son posibles o que son irrealizables. Uno se emboba, como cuando está enamorada, y va contra el mundo”, asegura. Dice que, con algunos proyectos le ha pasado, como cuando comenzó con Medular, muebles de niños que, definitivamente, no se vendieron. Ahí aprendió que, cuando algo no funciona, hay que cambiar rápidamente el rumbo. El consejo, recomienda, es probar la idea, lo más pronto y barato posible. “Me fascinan los prototipajes y salir a vender la idea, hacer la prueba de mercado, pero real, con un comprador en serio”.
Le da importancia a que la gente sepa cuáles son sus talentos, para que luego pueda desarrollarlos y ponerlos al servicio, ojalá de una idea colectiva. Cree que en Chile hay mucho potencial, especialmente creativo, pero que se ha desaprovechado porque no se lo estimula como debiera.
“Tenemos temor a equivocarnos, somos muy estructurados y queremos las cosas probadas”, puntualiza.
Está convencida, además, que los triunfadores del futuro serán aquellos que tengan una forma distinta de pensar y hacer las cosas. “Eso no se logra estandarizando”, argumenta. Y añade: “en los colegios hoy te enseñan a no pensar distinto sino igual al resto. Eso debe cambiar”.
Respecto al emprendimiento, está segura que en Chile hay y mucho, pero que falta creerse el cuento y que exista más apoyo para los que se atrevan. No cree que el tema venga en los genes, a propósito de su herencia griega y palestina por su madre, sino más bien que proviene de “un estilo de vida” y que tiende a crecer, dice, porque los jóvenes, donde un 95 por ciento quiere serlo, cada vez se la juegan por hacer lo que les gusta y no lo que se les impone.
“Hay más oportunidades y se dan cuenta que pueden equivocarse y que ello no es malo, porque cada vez se castiga menos al que fracasa. Yo prefiero mil veces trabajar con alguien que le fue mal, porque entiende lo que significa, con uno que siempre le han salido las cosas bien, porque es un peligro. Hay que sopesar lo difícil que son las cosas y que no cuesta nada equivocarse”.
A diferencia de otras emprendedoras, siente que no se la ha tratado distinto o disminuido su rol por ser mujer. “No he sentido eso”, dice con seguridad. “Al revés, he tenido harto apoyo y cada vez hay más gente buscando mujeres que están haciendo cosas. No me llaman únicamente para hablar de temas mujer”.
Cree, igualmente, que todavía hay “demasiados hombres” y que faltan las de su género. “Ojalá haya más que estén dispuestas a entrar a este camino y jugársela para que le vaya bien”, señala. Consultada si hay receta para ello sostiene que el emprendimiento propio “le viene muy bien a las mujeres porque les permite manejar tus tiempos, trabajar desde la casa y poner en acción sus talentos, que son muchos y variados. Vivimos en una era que se requiere de mucha sensibilidad y creatividad femenina. Y el liderazgo de la mujer es especial, más inclusivo y no tan competitivo como se da en el hombre”, puntualiza.
Está consciente, sin embargo, que hay obstáculos para que más mujeres emprendan y dice que, sin duda, es por los muchos roles que debe desempeñar en la sociedad. “Mamá primero que nada, señora, dueña de casa y emprendedora, es harta pega”, dice aunque no alega. Afortunadamente, agrega, los más jóvenes “vienen con la carga compartida” y esto permitirá que “las mujeres trabajen sin culpa, algo sano para los hijos, que verán a sus mamás felices por lo que están haciendo todos los días”.
Este reportaje forma parte del proyecto “Ellas” y fue realizado con el aporte del Fondo de Medios 2014 del Ministerio Secretaría General de Gobierno.
Valioso aporte de Alejandra, iré a Av Italia a ver si TENGO la suerte de compartir con ella.
Felicitaciones
Excelente iniciativa. Felicitaciones a la emprendedora y a El Periodista por darnos a conocer cosas como esta.
Gracias por darnos a conocer esta serie de emprendedoras, un espejo donde mirarse y ver que se puede lograr el éxito.
Cómo puedo hacer para visitar IF?
Iniciativas como esta, pensando en el Chile que viene y al que todos queremos llegar, son las que debieran tener más difusión y no tanto crimen y asalto. Ljalá los otros medios den cabida también a mujeres como Alejandra y cuenten lo que está haciendo en Ideas.