Una nueva cara para el sector
Ante el descontento evidente de la mayoría de los chilenos, que ven en las reformas del Gobierno más confusión que convicción, más ideologización que trasformaciones de verdad, es hora de comenzar a ordenar la casa.
Francisco Chahuán, Senador RN
Esta semana dimos el puntapié inicial de un proceso de refundación de la Alianza, que esperamos siga su curso y culmine con éxito. Se trata de refundar la Coalición de oposición, abriendo las puertas y ventanas para que entre la luz de las ideas, la claridad de las palabras y el aire fresco que deje atrás rencillas, recriminaciones y culpas del pasado.
Ante el descontento evidente de la mayoría de los chilenos, que ven en las reformas del Gobierno más confusión que convicción, más ideologización que trasformaciones de verdad, es hora de comenzar a ordenar la casa.
Por eso, hace poco presentamos el documento “Construir una alternativa para Chile y dejar de ser irrelevantes: La Alianza por la Libertad”, que entregamos a los máximos dirigentes que integran la coalición, incluido el ex Presidente Sebastián Piñera, de quienes tuvimos una excelente recepción.
Sabemos que el camino es largo y difícil. Se requiere limar asperezas y comenzar a pavimentar un camino seguro de ideas fundadas en la libertad, que nos hagan alzarnos como alternativa para ganarnos la confianza de la ciudadanía y volver a gobernar Chile.
La ciudadanía nos está exigiendo que seamos protagonistas de nuestro futuro y no sigamos como comentaristas de nuestro pasado. Es por ello que me alegra profundamente que ya las directivas de RN y la UDI hayan anunciado que se reunirán periódicamente cada 15 días, para ver cómo aunamos fuerzas y convocamos a más y más chilenos a este gran proyecto, que estoy seguro representa a muchos.
La libertad debe ser nuestra gran bandera de lucha y para ello debemos tener un relato que nos conduzca a convencer, a motivar, a convocar y no a generar divisiones y entramparnos en las mismas discusiones del pasado.
Chile nos necesita como sector, como líderes y tenemos que estar a la altura. Por ello hago una invitación abierta a todos quienes quieran y compartan nuestras ideas y proyectos, a sumarse a un compromiso de trabajo leal y constructivo, donde primen los intereses colectivos por sobre los personales; donde el objetivo sea el bien común de Chile y no los personalismos de unos pocos.
Estoy seguro que lo lograremos. Ya hemos dado el puntapié inicial y la pelota está en la cancha, esperando que salgamos a jugar con mística, lealtad, generosidad y mucha convicción.
