La «Estadio» del 11 de septiembre de 1973

Hace 45 años debía estar en los quioscos la edición 1.572 de la tradicional revista deportiva de Chile. ¿Qué pasó con el número del martes 11 de septiembre de 1973? Acá la historia y el ejemplar “fantasma” de ese día.

Por Ignacio Pérez Tuesta

Si el editorial de una revista se titula “Otra vez en punto cero”, no debiera causar ningún asombro. Si la publicación está fechada el 11 de septiembre de 1973, quizás puede hacer algún sentido. Pero si esta revista es “Estadio”, que no informaba sobre los convulsionados días políticos de entonces, simplemente se trata de una increíble coincidencia.

Es que la edición 1.572 de la tradicional revista deportiva (dirigida en ese momento por Antonino Vera y que circuló entre 1941 y 1982) también tiene una historia que contar en ese día que marcó para siempre el destino de Chile. Ese martes, en que la democracia chilena comenzó un paréntesis de 17 años, los fanáticos del deporte esperaban pasar por el quiosco más cercano y pagar los E° 85 que costaba el ejemplar, cosa que finalmente casi nadie pudo hacer.

El golpe de Estado que se inició en Valparaíso cerca de las 6 de la mañana, y que continuó en la capital con el bombardeo a La Moneda, dejó paralizado a Chile con lo cual casi todos los servicios dejaron de funcionar, entre ellos la distribución y venta de los medios escritos.

El periodista Julio Salviat, redactor en ese entonces de “Estadio”, recuerda antes que todo la tapa de esa edición. “Habíamos discutido mucho la portada, y finalmente decidimos dedicarla al «mono» (Manuel) García, goleador de Rangers. No era una tapa muy vendedora pero reflejaba méritos”, cuenta Salviat. Portada que, por cierto, muy poca gente vio, porque esa edición de “Estadio” prácticamente no alcanzó a ser distribuida por los acontecimientos de esa mañana.

Y como otra coincidencia de ese día y un nuevo guiño a la historia, el llamado inferior de la tapa rezaba “Selección: se inició el ‘Plan Moscú’”, aludiendo a la preparación que la Roja realizaba de cara al repechaje que debía jugar ante la URSS, que Chile sortearía con un 0-0 en Moscú y la no presentación de los rusos en Santiago.

Julio Salviat cuenta otros detalles de esa mañana que, como cada martes, “Estadio” debía estar en los quioscos. “Edgardo Marín, que tenía un furgón Austin Mini, me pasó a buscar muy temprano -6:30 más o menos- porque nos habían dado el dato de una bodega, en la Panamericana Norte, que tenía mercaderías agotadas en los negocios: azúcar, té café, fideos”, relata Salviat quien junto a Marín (coordinación de Redacción de la revista) iban escuchando radio Magallanes. “Se informó del regreso de la escuadra a Valparaíso y de movimiento de tropas en todo el país. Igual llegamos al lugar, compramos la mercadería e iniciamos el regreso”, relata.

De vuelta intentaron pasar por Quimantú, editorial donde funcionaba la revista Estadio en Av. Santa María, a metros de Pío Nono: “La editorial estaba rodeada de militares. Seguimos hacia nuestras casas y Edgardo alcanzó apenas a llegar a la suya -después de dejarme en la mía- porque se había decretado el toque de queda y ya venían los bombardeos en Tomás Moro -cerca de donde vivíamos- y en La Moneda”.

Con prácticamente todos los medios clausurados y silenciados casi nadie tuvo acceso a las 70 páginas de esta edición de “Estadio”, que traía una extensa nota a Jorge Toro, la crónica de la goleada de Chile 5-0 ante un Combinado de Río Grande Do Sul, una nota de ciclismo sobre el Ascenso a Farellones, boxeo, básquetbol, esquí, rugby y muchos otros contenidos que muy poca gente pudo conocer, ya que esa revista pasó a ser una verdadera edición “fantasma”, de la cual se conservan muy pocos ejemplares. Además tras el 11 de septiembre “la revista estuvo sin salir un par de semanas. Cuando regresamos a nuestra oficinas, todo estaba revuelto, como si la hubieran saqueado”, cuenta Julio Salviat.

Pero hoy, gracias a la magia del archivo y las ventajas de la tecnología, todos podrán disfrutar de este número de “Estadio” que hace 40 años casi no llegó a los quioscos, transformándose en un testigo mudo de lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973.

Link para leer la edición de “Estadio” del 11 de septiembre de 1973