Caso Riggs: juez cierra sumario sin procesados de la familia Pinochet
Tras nueve años de investigación el ministro Manuel Antonio Valderrama decidió cerrar el sumario de la causa en la que se investigaba el origen de millonarias cuentas bancarias del ex dictador.
Quince días, a partir de la notificación, tienen los abogados querellantes y del Consejo de Defesa del Estado, para revertir la decisión del ministro en Visita, Manuel Antonio Valderrama, de cerrar el sumario de la causa en la que se investiga el origen de casi 18 millones de dólares de los 21 que habría acumulado Augusto Pinochet, según una auditoría realizada por el Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Durante la semana pasada los abogados de la causa, que acumula 388 tomos, fueron advertidos por el ministro Valderrama que se cerraría el sumario de la misma.
El juez, si bien tiene a varios ex uniformados procesados en ella, no pudo determinar el origen de más de 17 millones de dólares los que, presumiblemente, provendrían de comisiones por compras y ventas de armas.
Según informa hoy El Mercurio, fueron encausados por este caso sólo los militares en retiro, que arriesgan penas que van de cinco a 10 años de cárcel. “Se trata de los generales (r) Ramón Castro y Jorge Ballerino, quienes abrieron la primera cuenta de Pinochet en el banco Riggs, bajo el nombre de ‘John Long’; el general (r) Sergio Moreno Saravia, procesado por malversación de caudales y estafa, tras haberle traspasado a Pinochet 23 mil 721 dólares correspondientes a gastos reservados desde la cuenta que mantenía en el Banco Riggs; y los coroneles en retiro Eugenio Castillo Cádiz, Gabriel Vergara y Juan MacLean, quienes en calidad de secretarios privados cumplieron distintas funciones, como transferir dinero, abrir cuentas y cobrar cheques con el fin de ocultar los dineros malhabidos”, informa el matutino.
Si bien durante la tramitación de la causa, también estuvieron procesados varios familiares del ex dictador (su viuda y sus hijos Lucía, Verónica, Jacqueline y Marco Antonio), los mismos no fueron confirmados por la Corte Suprema y, al cerrarse el sumario, podrían acceder a los bienes que testó Augusto Pinochet, claro que antes deberán iniciar la respectiva posesión efectiva.
Los abogados querellantes de varias organizaciones y DDHH podrían, sin embargo, solicitar nuevas diligencias para evitar la decisión de Valderrama. Si ello no ocurre y se ejecutoría el cierre, el juez podrá dictar la acusación. Luego la causa pasará al plenario y se dictará sentencia, apunta el diario El Mercurio.
Una carta que podrían jugar los abogados querellantes o el CDF es que el juez abra una arista que todavía Valderrama no descarta y que se relaciona con los polémicos lingotes de oro que fueron adjudicados a Pinochet.
El resultado de esa investigación es tan ridículo. Es como si hiciesen cargos contra toda la banda, menos Al Capone, y permitiesen a los herederos de este quedarse con todo el dinero mal habido. Si el origen del dinero no es establecido como legítimo o legal, los fondos deberían ser incautados para el Fisco.
PINOCHET, el mayor ladrón de la historia de Chile. Bajo su protección, la derecha saqueó el patrimonio nacional y se enriquecieron civiles y militares, que hoy están detrás de la UDI y de Renovación Nacional.
La privatización de la economía se ejecutó sin Congreso Nacional ni fiscalización alguna, con falta de independencia de la Contraloría General de la República y de los tribunales de justicia, con sigilo, sin fiscalización pública y en un ambiente de irregularidades.
El control definitivo de las empresas privatizadas lo obtuvieron los mismos ejecutivos nombrados por la dictadura, se enriquecieron conjuntamente con el “gran dictador” los ministros y altos ejecutivos, civiles y militares, y los “compradores”.
Estos dueños de Chile obtienen ingresos siderales, que rompen todas las tablas para contar y medir la distribución del ingreso. No habría que agruparlos en el 10% más rico, sino en el 1% y se tendría un ingreso asimilable a los jeques petroleros de Arabia, mientras a sus trabajadores les pagan salarios mensuales equivalentes al valor de los puros que fuman gratuitamente en las sesiones de directorio.
Ninguno de los “privatizadores”, de los ejecutivos y “consultores”, tenía fortuna, comenzando por Pinochet, Ponce Lerou, Büchi, Cáceres, Saieh, Piñera y otros cabecillas del saqueo al Estado, PERO AHORA SON multimillonarios.
Alguna vez se dijo que el camino más corto para hacerse rico era la lotería, pero ahora resultó que, durante la dictadura, fue la privatización de las empresas públicas, la mayoría de las cuales se han transnacionalizado posteriormente.
Los privatizadores han vendido todo o parte de su botín a los inversores extranjeros. Un caso escandaloso es el de Yuraszeck que vendió a Endesa España en 500 millones de dólares las “Chispitas” y ahora ha invertido en otras empresas hasta en la U!