Lo que queremos, lo que debemos y lo que podemos

DanielLa filosofía no es un saber académico o una práctica esotérica, es un arma cotidiana de autodefensa intelectual. Por ello debe estar en las manos de todos. Esta columna se propone periódicamente dar algunos pasos en ese sentido.

Daniel Ramírez, Doctor en filosofía, Université Paris-Sorbonne

Desear, deber, poder. Tres verbos para una vida. La ética es la puesta en relación de esos términos y de ello dependen nuestras acciones. Muchas confusiones y conflictos se podrían evitar si tuviéramos claro lo que deseamos, cuál es nuestro deber, y qué podemos hacer.

El punto 1 lo podemos aplicar a un contexto: trabajo, familia… puede ser personal: ¿qué es lo que yo quiero realmente en la vida?, o entre dos: ¿qué deseamos hacer de nuestra vida común? O para un grupo: ¿Qué deseamos para la izquierda?, ¿qué buscamos como cristianos? O bien: ¿Qué destino deseamos para nuestro país? Es el terreno de los valores: deseamos lo que consideramos valioso, bueno; puede ser el amor, el saber, la amistad, la paz, la belleza, la justicia, la salud, la riqueza, según la persona.

El punto 2: el deber. Claro, no suena tan bien. Se trata de las normas. Lo que debemos es lo que estaría bien que hiciéramos, o lo que deberíamos evitar. Ciertas cosas “no se hacen”: dañar a alguien, robar o mentir; hay otras que son nuestro deber: ayudar a alguien en peligro, respetar a las personas, contribuir al bien común. Para algunos, también hay que mejorarse a sí mismo y las condiciones de vida de todos, denunciar abusos, luchar contra la injusticia.

Hay puentes entre el querer y el deber. Quien valora por ejemplo el saber y al mismo tiempo la justicia, puede considerar que es su deber luchar por una educación de calidad no solo para el que pueda pagarla.

El punto 3: Lo que podemos, es más problemático. Si lo que queremos es la paz en el mundo, tal vez no esté en nuestras manos realizarla. Si deseamos una sociedad justa, armoniosa, o salvar el ecosistema global, tal vez no seamos capaces de lograrlo. ¿Significa eso que hay que renunciar? ¿Cada cual para su casa y dejemos el mundo en las manos de otros? Muchos querrían que lo creyéramos. Margaret Thatcher popularizó una expresión terrible: “TINA” (There is no alternative). No se puede hacer otra cosa. Allende los océanos, su cantilena de ultratumba continúa: Por ejemplo: no se puede cambiar la Constitución, no se puede hacer otra política ni evitar de vender nuestras riquezas a ladrones que destruyen la naturaleza ni reparar las injusticias ancestrales a los pueblos originarios. En el fondo no se puede hacer nada.

Es un punto ciego, el nudo de la indiferencia, la esterilidad de la democracia y la muerte de la política. Se basa en la idea de ese abismo insalvable entre nuestros ideales y nuestras posibilidades reales de acción. Es una operación nefasta: Lo que podemos se cubre con el velo de lo que no podemos.

Pero es un engaño: hacer creer que no hay nada entre nuestros deseos más nobles, nuestras aspiraciones más bellas por un lado, y la vida “real” – trabajar, ganar, comprar, pagar, arreglárselas– por otro. Como lo que podemos es casi nulo, terminamos convenciéndonos que nuestro deber es agachar el moño, poner nuestros ideales en stand by. Pero claro, podemos comprar un IPhone, basta con ahorrar; podemos berrear en un estadio, ese placer está al alcance; podemos entretenernos con un reality show, mirar a “famosos” en revistas. Ese abismo entre el ideal y la realidad –en el que se hunden juventud, generosidad, coraje y alegría de vivir– destruye el lazo entre lo que queremos y lo que debemos, pudriéndonos la vida ética. Como los ideales no se pueden realizar, el deber se desvanece y no quedan más que los deseos inmediatos. Queda cinismo, egoísmo y conformismo.

Pero es un sofisma. Y es fácil demolerlo. Para eso sirve la filosofía. La filosofía no es un saber académico o una práctica esotérica, es un arma cotidiana para combatir esos sofismas que nos intoxican la vida, un instrumento de auto-defensa intelectual. Por ello debe estar en las manos de todos.

¡La posibilidad de crear puentes entre nuestros elevados (y a veces olvidados) ideales y la vida concreta, existe! Se llama hacer proyectos. No está en mis manos terminar con el hambre en el mundo pero puedo hacer el proyecto de inscribirme en un grupo que defiende la agricultura orgánica. No puedo cambiar enteramente la sociedad, pero puedo acercarme a quienes militan por una reforma justa.

Un proyecto es un deseo en segundo grado: un deseo reforzado por el deseo de su realización y fecundado por las acciones necesarias a su realización. Los proyectos conectan nuestros deseos y nuestros ideales. Y eso sí lo podemos. Todo ser humano tiene altas aspiraciones. Si vence así al sofisma TINA, se reapropia su capacidad de acción y de relación con los demás.

Se trata nada menos que de la substancia de la libertad. Nuestro primer deber es su cultivo. Así la ecuación entre lo que queremos, lo que debemos y lo que podemos, de un nudo ciego pasa a ser una trilogía fecunda, una danza entres tiempos.

29 Comentarios
  1. Graciela Figueroa dice

    Al fín alguien nos habla desde la Filosofía. En Chile, el quéhacer está marcado por empresarios y economistas, pero las ideas sin fines de lucro difícilmente aparecen en los medios. Agradecemos esta columna y ojalá se repita y no sea solo golondrina de un día.

  2. Preguntador dice

    ¿Y qué no dice la filosofía sobre las AFP?

  3. Mariano dice

    Yo toda mi vida he deseado y cumplido mi deber. Pero nunca he podido que mis ideas, que creo que la mayoría de los chilenos respaldan, se respeten y logremos vivir dignamente en esta franja angosta. Ahora deseo que vuelva Michelle, cumpliré con mi deber, pero estoy seguro que ella no podrá con los intereses de los poderosos de siempre. Pero seguiré intentándolo, hasta que pueda, podamos…

  4. María Ruiz dice

    El velo de lo que no podemos nos cubre 5 mil km de costas. Podemos dar mar a Bolivia y no lo hacemos…

  5. Miguel Vint G dice

    Los pacos si pudieron e hicieron lo que no debieron. Ingresar hoy a la sede central dela Universidad de Chile es un atropello inaceptable a la democracia universiotaria y a los estudiantes.

  6. Andrés Gutiérrez dice

    Hay clases de Filosofía hoy en los colegios chilenos, cuántas horas, existe la idea de qué sirve para algo? Ojalá este espacio contribuya a ello

  7. Sergio Saavedra dice

    Hace tiempo que no me sentía refrescado leyendo una columna en un medio de comunicación.

    Debo reconocer que tiene un inicio engañoso, haciendo creer que se leerá más de lo mismo….

    Pero al final,y de manera sencilla (como sólo lo logran los grandes doctores), explicas claramente una realidad humana, que el velo de la complejidad existencial del consumismo, la cultura mediática y los grupos de poder han buscado ocultar: que REALMENTE podemos ser lo que queremos, y hacer lo que creemos es debido.

    Ojalá aparezcan más pensadores escribiendo como tú, que salgan neo-sofistas a las calles, pregonando ideas con túnicas y barbas de colores, en vez de las estupideces y cliches que aparecen en 140 caracteres (yo uso twitter…pero me asqueo a veces) o la violencia que se ve en las calles.

    Y que la academia se baje de su pomposo estrado, para que doctores como tu permitan, a través de un lenguaje simple, acceder a estos conocimientos, tan elementales y simples, pero vitales para los humanos en el mundo de hoy.

    Saludos, y mucha fuerza.

    SSI

  8. Alvaro Godoy dice

    Creo que tu reflexión llega en el momento justo en demasiados chilenos se debaten en darle toda la responsabilidad a los políticos de sus deseos y valores y se olvidan que TODOS somos políticos cuando encarnamos nuestros sueños en proyectos, como tu bien lo demuestras,y dejar de quejarnos tanto de los políticos que están en el poder por que nosotros no quisimos estar allí.

  9. Lola de la Luz. dice

    Aplaudo la iniciativa y quiero leer estos comentarios esclarecedores por mucho tiempo! Como dice Sergio, la accesibilidad y la didáctica para explicar con sencillez algo tan complejo lo logran los grandes doctores. Un aporte a nuestro país amado también para los que sufrimos por vivir tan lejos de éste.

  10. Francisco San Martín dice

    Desear,deber,poder; hacen recibir. Necesario y oportuno aporte. Hay que apurar el tranco en este proceso de ventilación inevitable, las generaciones han acortado las lineas que antes separaban grandes distancias. Hay un laborioso y vital trabajo que corresponde a nuestro tiempo. Habitarlo desde nuestro centro genera energía para interconectar la acción.
    Barco parado no gana flete…SaluT.

  11. Patricio Wang dice

    Excelente Daniel, qué buena iniciativa. Yo pienso que los problemas más graves que afectan a nuestras sociedades vienen del hecho de que no reflexionamos lo suficiente. Y es una lástima porque pensar también es un placer. Felicitaciones y esperamos leerte seguido

  12. Mariela Gonzàlez dice

    Daniel, una vez mas un orgullo leerte, la simpleza para abrir canales es lo que nos hace falta, pareciera que la sociedad se deleitara inventando términos cada vez mas complejos para hablar de lo que nos ocurre como seres humanos, pareciera que el que habla mas enrredado fuera el que obtuvo mas alto puntaje en un glorioso doctorado…gracias por llegar a noostros asî tal cual, en un lenguaje que todos podemos comprender, y por ende desear sumarse a todo , las restas no sirven en momentos en que nuestro paîs , y el mundo entero, son devastados por la barbarie y la tecnologîa !! un abrazo grande y felicitaciones !!

  13. maria paz santibanez dice

    Bravo por abrir este espacio a un pensador de la calidad de Daniel Ramîrez, es un regalo para los lectores! Mâs allâ de consignas, una trilogîa que se equilibra en cada ser humano si es que este lo permite… gracias Daniel!

  14. Pablo Rosenblatt dice

    Un comentario muy bello en tiempos en que tener un proyecto social y politico para cambiar el orden imperante se llama locura. Sigamos soñando que otro mundo es posible.

  15. Moira Brncic dice

    Aplaudo esta iniciativa de Daniel Ramírez, filósofo, tan necesaria para los momentos actuales. Este artículo, sencillo y profundo, acerca la Filosofía a miles de personas quienes hoy requieren de claridad en un mundo complejo. De hecho lo entregaré a los grupos de Desarrollo Personal que dirijo para su reflexión crítica, y estoy segura que será muy bien recibido porque satisface una carencia: la de leer escritos que al mismo tiempo sean didácticos y emocionalmente despierten al lector a un hacer común, solidario. ¡Felicitaciones Daniel, gran idea!

  16. Vasquez dice

    Buy buen articulo sobre la filosofía en el «mundo real». Esperamos que esta inciativa de frutos en Chile y que volvamosa ejercer nuestro derecho a la Reflexion.

  17. hernan dice

    La inmunda marea del fascismo llega a todas las playas, a Europa sumida en el hoyo, a USA que se apronta al desplome total del dólar, a Chile con la policía militarizada y sus nuevas atribuciones y su descarada brutalidad.
    Ello se incrementará en el próximo futuro, ya que el Poder gana con Cara y con Sello, moneda de los saltimbanquis con una sola cara: la cara de la plutocracia y el imperialismo.

  18. Rodolfo PARADA-LILLO dice

    Muchas gracias Daniel, muy interesante. No sé si has tratado el tema en tus encuentros Parisinos. Me hace resonancia con uno de los sujets del Bac de Philo de ayer «Peut-on agir moralement sans s’intéresser à la politique?». En torno al cual se armó un debate sobre la pertinencia de argumentar a partir de la actualidad. Vasto tema, pero frente al cual me parece no hay una sola respuesta. De donde el interés de lo que planteas, porque articulas el derecho de pensar con el deber de actuar. A suivre. Un abrazo.

  19. Patricio Rojas dice

    Este artículo me hace recordar aquel verso de Machado : «Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar». Y también el dicho : «Cuando hay una larga distancia que recorrer, el primer paso que damos cuenta tanto como el último». Y también este otro dicho chino que una importante asociación de promoción de los Derechos Humanos ha adoptado como lema «Más vale encender una vela que despotricar contra la obscuridad». Lo importante es la dirección que imprimimos a nuestro movimiento en aras de lo que queremos alcanzar.

  20. Daniel Ramírez dice

    Muchas gracias por los comentarios. Es reconfortante saber que se puede aportar algo desde la distancia. Algunos son muy sagaces lectores (como Sergio Saavedra, que percibió muy bien la intención de la manera de redactar) y eso da gusto. Efectivamente pienso que lo más importante es refutar la idea según la cual no se puede hacer nada, que arregla mucho los negocios de algunos. Por otra parte, no se trata solo de proyectos políticos, aunque por cierto estoy consciente del hecho que en Chile el asunto es muy importante, pero también en la vida de cada uno, profundizar en el conocimiento de sí mismo y el examen filosófico de su propia vida (en el fondo lo que proponía Sócrates). Creo que entrenarse a la práctica del pensamiento es una gran necesidad, y que la construcción lúcida y responsable de sociedades de democracia social, ecológica y justas, no son utopías imposibles. Se trata de avanzar también en nuestra capacidad de pensar críticamente y de aportar generosamente a la tarea común de ser humanos.

  21. Luz Croxatto dice

    Magnífico aporte el de Daniel Ramirez. Se agradece la claridad.
    Habrá más?

  22. Daniel Ramírez dice

    Si, habrá una de estas columnas cada 15 días, la próxima el jueves 27…

  23. Carmen Ibarra dice

    Gracias Daniel por la lucidez de tus palabras , hacen bien al alma,dan fuerza y nos ubica en un contexto presente, fíjate que la abstracción tiene grandes raíces. Felicitaciones!!

  24. Verónica Ruiz Ortiz dice

    Mil gracias y bendiciones.
    Después de todo lo dicho…
    Un abrazo del alma.
    …y gracias otra vez….:-))

  25. Verónica Ruiz Ortiz dice

    Para los chilenos, que andamos como perdidos, con forados y lobotomías feroces en nuestra memoria y nuestras posibilidades futuras.

    Para nosotros que nos extasiamos con espacios que nos provoquen claridad, asombro y entusiasmo, como ha ocurrido con La belleza de pensar…

    …Para Chile, este nuevo espacio de rehabilitación y desarrollo cultural, que es el Periodista, con esta columna quincenal, es tremendamente valioso.
    Daniel Ramírez, es un faro que nos puede devolver esperanza, fuerza y posibilidades de digniidad para de ser también un aporte desde lo que somos hacia el mundo.

    El periodista…Lo seguiré y compartiré con orgullo!
    Gracias!

  26. fmartorell dice

    Ahora pueden leer la segunda columna de Daniel Ramírez en El Periodista: http://elperiodistaonline.cl/la-voz-de/2013/06/quienes-somos-de-donde-venimos-y-a-donde-vamos/

  27. Carla guelfenbein dice

    Excelente columna.
    Ideas refrescantes y claras. Queremos mas!!

  28. Pancho dice

    Daniel,es tu artículo es muy lúcido intelectualmente,incluso tiene un alto valor didáctico, y con la misma lucidez y valor han habido muchos antes que tú, sin embargo creo que el tema va más allá del entendimiento, acuerdos y/o capacidad de tener o participar en proyectos con propósitos nobles y coherentes con una visión de mundo emanada del saber, del buen criterio, del conocimiento antropológico y/o la filosofía, el tema es ¿como romper con este sistema que gobierna nuestras vidas?, que no nos permite vivir de otra manera aunque esta se encuentre avalada por la filosofía y por el conocimiento de nuestra naturaleza,,. ¿cómo romper el ciclo de un sistema centrado en el dinero?¿será la manoseada palabra revolución la respuesta?…….¿Cómo hacer para que las sociedades comiencen a actuar según los intereses propios y lógicos de nuestra vida y naturaleza y no deacuerdo a directrices económicas?

  29. johnny dice

    Cuando piensas en levantar tu voz en contra de todos los poderes, que están a punto de aplastarte, aparece la fuerza invisible de las leyes y reglas que tienen que destrozar tu idea de una u otra forma, tus amigos,tu familia, el gobierno, la justicia, destruyen tus planes tus aspiraciones,tus ideas, son muy pocas las tablas de salvación y hay que luchar por encontrar alguna flotando en el inmenso mar, y al final el sistema te agota y te vence, te levantas y te vuelve a botar, y así estaremos dia a día, hasta que llegue el fin.

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