Murió en la cárcel el genocida argentino Jorge Rafael Videla
El ex dictador, que gobernó Argentina entre 1976 y 1981, fue la principal figura de la última dictadura cívico-militar de ese país. El represor estaba condenado a prisión perpetua en cárcel común por crímenes de lesa humanidad.
Por INFOnews
El dictador Jorge Rafael Videla falleció esta mañana. El represor, que gobernó durante la última dictadura cívico-militar entre 1976 y 1981, estaba condenado por crímenes de lesa humanidad y pasaba sus días recluido en una cárcel común en el penal de Marcos Paz.
De 87 años, Videla se había presentado el último martes en los tribunales de Comodoro Py para declarar por los crímenes cometidos en el marco del Plan Cóndor.
En la sala de audiencias, dijo asumir «íntegramente» la responsabilidad por los delitos cometidos por sus subordinados durante lo que él llamó la “guerra antiterrorista».
«No tiene sentido hacer una defensa en una justicia vacía de derecho», afirmó en esa oportunidad quien fuera responsable de anular todos los poderes de la República el 24 de marzo de 1976.
El 6 de julio de 2012, Videla fue condenado a 50 años de prisión por idear y ejecutar un plan sistemático y generalizado para robar y ocultar bebes nacidos en cautiverio durante la última dictadura militar.
Este proceso judicial reviste enorme importancia, porque fue la primera vez que la Justicia argentina comprobó que existió un plan orquestado para hacer desaparecer a los hijos de las personas detenidas ilegalmente.
El parte médico de la muerte del represor indica que «se lo encontró en su celda sin pulso ni reacción pupilar, por lo que se le realiza un ECG (electrocardiograma) constatándose su óbito, siendo las 08.25 hs del día de la fecha».
Así lo informaron fuentes oficiales, quienes dijeron que tras constatarse su muerte «de conformidad con los trámites de rigor, se cursó comunicación del deceso al Juzgado Federal Nº 3, Secretaría Nº 10, de Morón».
REACCIONES
El fallecimiento del dictador Jorge Rafael Videla generó la reacción de repudio hacia la figura del genocida de dirigentes políticos y referentes sociales.
El presidente del bloque de diputados de la UCR y ex integrante del tribunal que condenó a la última Junta Militar, Ricardo Gil Lavedra, dijo que Videla será «recordado como un dictador que sembró la muerte en la Argentina y produjo la dictadura más sangrienta Y terrible».
Gil Lavedra remarcó que Videla, como otros integrantes de la última dictadura militar, «lamentablemente nunca han mostrado arrepentimiento sobre los hechos, ni tampoco una reparación a las víctimas».
Por su parte, el referente del Frente Amplio Progresista (FAP) Hermes Binner escribió en Twitter: «Murió Videla: lloramos las 30.000 víctimas de su dictadura».
Desde el PRO, Horacio Rodríguez Larreta, escribió en su cuenta de twitter “se fue un criminal”. También el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, recordó a Videla como un «tirano sangriento».
El dirigente radical Leopoldo Moreau, indicó que “A pesar de su condición cristiana, tenia frialdad. Murió en la soledad, repudiado por la sociedad”.
“Videla es capaz hasta puede llegar el odio”, expresó Ricardo Alfonsín, también desde el radicalismo.
Por su parte, la legisladora Gabriela Cerruti (@gabicerru) dijo: “Murió Videla juzgado, condenado y cumpliendo su sentencia. La lucha por la verdad, la justicia y la memoria continúa”.
El actor y dirigente radical Luis Brandoni habló con Dady Brieva por radio América y destacó que el dictador “murió en la cárcel como se lo merecía”.
“Este señor murió en la cárcel, cometió crímenes de lesa humanidad y no olvidemos que fue indultado por el gobierno justicialista de Carlos Menem”, señaló y destacó el gobierno democrático de Raúl Alfonsín.
El titular de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, eligió una frase para recordarlo: «Lo peor que nos pasó fueron los Kirchner» que Videla pronunció en febrero de 2012.
El diputado del FPV, Roberto Feletti, expresó: «El genocida Videla murió en la cárcel, cumpliendo condena por sus crímenes. En la Argentina de la década ganada, también se derrotó a la impunidad».
El dirigente social Luis D´Elía, sostuvo: «Ha muerto el genocida Videla, uno de los seres más despreciables de nuestra historia. Vivan nuestros 30.000 desaparecidos. Viva Perón carajo».
Por su parte, la diputada radical Silvana Giudici escribió en su cuenta: «Que caiga sobre él todo el peso de la justicia divina y termine de pagar los crímenes que no pagó aquí en la tierra».
El diputado Facundo Moyano señaló que «el hecho de que Videla haya muerto luego de ser juzgado y cumpliendo una condena a perpetua en cárcel común, es una buena noticia».
Para el diputado socialista Roy Cortina: «Murió la noche más negra de la Argentina. Nunca más».
Murió un «despreciable»
Estela de Carlotto, quien encabeza la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo desde la desaparición de su hija Laura, en la década del setenta, sostuvo a CN23 al conocerse la noticia que «un ser despreciable ha dejado este mundo» y señaló que «la historia evaluará el genocidio y el oprobio de la dictadura cívico-militar que encabezó y de lo que no se arrepintió».
Carlotto marcó el tiempo perdido bajo las leyes de Obediencia debida y Punto final y la importancia de haber sido juzgado para “calmar la angustia ciudadana de no saber que pasó con esos bebes y con los bienes”.
“Con la muerte de Videla se ve el daño que causó la ley de Obediencia debida y Punto final, se le dio mucho tiempo a favor de ellos y en contra de la sociedad. Cuando se reclamaron esas leyes institucionales se empezaron a juzgar legalmente pero no fue con la rapidez que uno hubiera querido”
Y agregó: “Ya no existe él en este planeta, pero hay muchos para juzgar uniformados y civiles”.
«Acá fue juzgado y condenado» y consideró que a pesar de estar bautizado, haber tomado la comunión, confesado y vuelto a comulgar «no irá al cielo» porque «a pesar de lo que diga el hombre en la Tierra, el que está arriba dirá otra cosa».
Carlotto consideró que el perdón exige arrepentimiento y puntualizó que «no se arrepiente el que no pide perdón, el que no repara o trata de reparar e insiste en eliminar al que piensa distinto y para hacerlo invoca la protección de Dios».
«Esa es la palabra del hombre. Hay hombres buenos y hombres malos. Ese fue un hombre malo», concluyó.
A su vez rescató la importancia de haber tenído la posibilidad de ver al represor, dictador y genocida juzgado y una realidad diferente a la que Videla deseó para nuestro país
“Nestor tuvo valentía y desafío a esos cómplices que querían que de eso no se hablara cuando bajó el cuadro en la ESMA. Cristina sigue con la reparación para un pueblo que avanza”
“Argentina fue un ejemplo en Latinoamerica en juzgar y condenar. Otros países recién empiezan a recolectar la memoria popular para hacer lo que acá hicimos con la Conadep”
“Tenemos causas abiertas en todo el país, con juicios orales y públicos hay intensión de cambiar el ritmo y acelerarlos. Criticamos a los jueces que cajonean los casos pero también hay fiscales especiales para la búsqueda de nuestros nietos en donde se da recompensa a los que tengan algún paradero”.
“Todavía falta mucho, hay que darle celeridad porque hay información que quisieron guardar y callar”
Y cerró con una visión positiva: “yo pienso con optimismo, las abuelas somos optimistas, vamos a seguir luchando hasta el fin. Ya se sabe quién es quién hay peleas entre grupos”.
Radiografía de un dictador
Jorge Rafael Videla llegó al poder mediante un golpe de Estado perpetrado en 1976, autodenominado «Proceso de Reorganización Nacional», la etapa más oscura de la historia política y social de la Argentina. Videla encabezó, junto al almirante Emilio Massera y Orlando Agosti, el golpe que derrocaría a Estela Martínez de Perón.
Nacido en Mercedes (Córdoba) hace 87 años, sus inicios en la milicia datan de 1942; ese año ingresó en el Colegio Militar de la Nación, donde se graduó en 1944 con el grado de Subteniente de infantería. En 1971 fue ascendido a general de brigada y fue director del Colegio Militar de la Nación, ya en el 73 fue jefe del Estado Mayor del Ejército, y a mediados del 75 la entonces presidenta Estela Martínez de Perón lo nombró Comandante en Jefe del Ejército.
Videla encabezó la junta militar que derrocaría a Martínez de Perón, asumió el poder el 24 de marzo de 1976 y hasta 1981, convirtiéndose en el período más largo de un militar en el poder argentino. Una de sus primeras medidas fue separar a los partidos políticos y cerrar las sesiones del Congreso.
En 1977, Videla ya justificaba el sangriento accionar de la dictadura: «En toda guerra hay personas que sobreviven, otras que quedan incapacitadas, otras que mueren y otras que desaparecen. Argentina está finalizando esta guerra y, consiguientemente, debe estar preparada para afrontar sus consecuencias. La desaparición de algunas personas es una consecuencia no deseada de esta guerra».
Tras la recuperación de la democracia, en 1983, fue juzgado y condenado a prisión perpetua y destituido del grado militar por numerosos crímenes de lesa humanidad. En diciembre de 2010 Videla fue nuevamente condenado a prisión perpetua en cárcel común por el caso conocido como UP1. Luego, en julio de 2012 fue condenado a 50 años de prisión por robo y secuestro sistemático de niños durante la dictadura.