La resurrección de Jodorowsky

En indignadas declaraciones formuladas antes del estreno en el festival de Cannes señaló que su película “La Danza de la realidad”, no es chilena, aun cuando transcurre en Tocopilla, ya que le fue negado el Fondart. El ojo de los evaluadores de proyectos suele orientarse a reincidir en los receptores de fondos.

Por André Jouffé

En primer lugar es un tirón de orejas a todos los sesentones que se sienten viejos y achacosos, el hecho de que Alejandro Jodorowsky Prullansky a los 84 años, represente a Chile en Cannes nada menos que con dos películas. Cierto una suya y otra sobre él.

En indignadas declaraciones formuladas antes del estreno en el festival de Cannes señaló que su película “La Danza de la realidad”, no es chilena, aun cuando transcurre en Tocopilla, ya que le fue negado el Fondart. El ojo de los evaluadores de proyectos suele orientarse a reincidir en los receptores de fondos.

El capital provino de un amigo chileno y un productor mexicano.

En el 2002, Jodorowsky iba a ofrecer tres charlas en la Embajada de Chile en Francia a instancias de Bastián Bodenhofer, entonces agregado cultural. Sin embargo el embajador Marcelo Shilling coartó la actividad señalando que Jodoroswsky era un loco.

En 1989, en el mismo Cannes, al presentar Santa Sangre, su penúltima película de gran éxito, el realizador al ser consultado por su nacionalidad, respondió “apátrida». En 1990 hace “El ladrón de arcoiris con los veteranos Peter O’Toole y Omar Sharif que fue un fracaso.

El tocopillano tiene pasaporte francés

El hijo de Jaime y Sara Felicidad (padre judío ucraniano, madre sefardí), nació en Iquique, no en Tocopilla por la sencilla razón que la ciudad de la actual Zona Franca tenía hospital y la otra no.

Su padre instaló un curioso bazar llamado El Combate, que luego trasladó al barrio San Diego en Santiago.

Jodorowsky tiene una hermana y cuatro hijos, una de ellas es mujer con la cual no se habla. Su regalón es Brantis, quien encarna a Jaime en la película. Reconoce que hacían juegos extraños con los gatos y que le tenía pánico al autor de sus días. “Hasta que en una oportunidad, me levanté de noche, descubrí las sábanas y al ver su miembro tan chiquitito, nunca más le temí. Claro que el nunca supo por qué su hijo comenzó a faltarle el respeto de un momento a otro. Esto marca la importancia de la sexualidad en mi vida”.

“Yo me moví, en mi juventud es un medio muy abierto y extraño. Conocí también a Marianela Molina Lahitte la hija de un celebre fotógrafo que vivía con su amante hombre en el primer piso, en el segundo piso vivía la ex mujer de Molina con su amante hombre y en el tercer piso la ex mujer del amante de Molina con su amante mujer. Y Marianela se pasaba de un piso a otro. Era una época muy linda. A Marianela la llevé donde los mimos y le di el rol de la niña idiota, que se enamoraba de un mono que se escapaba del zoológico”.

En cuanto a sus poderes mágicos, siempre me aseguró: “Yo hago milagritos, nada más que eso, y son productos de la base empírica que manejo con tanta gente que he visto”.

Finalmente recalca: “Me mantengo bien a mi edad nada más porque me cuido, no fumo ni bebo; como lo justo y tengo sexo intensivo. Vivo con una mujer de treinta y tantos años, que creo, es la que más he amado en mi vida”.

Cabe recordar que en Cannes 2013 participaron además: Marcela Said con su primer no documental: “El verano de los peces voladores» con Gregory Cohen, Francisca Walker, María Izquierdo, Paola Lattus, Bastián Bodenhofer y Roberto Cayuqueo y Sebastián Silva con “Magic Magic”.

La película “La danza de la realidad”, basado en el libro homónimo, costó cuatro millones de dólares; Jodorowsky y Brantis hicieron una colecta vía Internet y recaudaron cuarenta mil. Como se consiguieron el dinero, ahora devolverán los 40 mil a los donadores.

Las filmaciones fueron realizadas en Tocopilla, lo que fue un verdadero terremoto local. Muchas casas fueron pintadas para ponerlas en la época de los años veinte, cuando don Jaime llegó al norte como acróbata de circo que se colgaba del pelo.