Multitudinaria marcha de estudiantes y profesores por la Alameda por el fin al lucro en la Educación

Desde muy temprano, miles de jóvenes y profesores, se congregaron en Plaza Italia para cumplir con la convocatoria que, según el presidente de la Fech, Andrés Fielbaum, tiene como sentido “empezar a construir”. Hizo un llamado a los candidatos a no «apropiarse» de las demandas del movimiento estudiantil.

Más de 150 mil personas, según los organizadores, y 80 mil, de acuerdo a la información de carabineros, fueron los jóvenes de universidades públicas y privadas que protagonizaron la primera marcha estudiantil del año, convocada por la Confech y que contó con el respaldo de cientos de organizaciones sociales y gremiales, entre ellos el Colegio de Profesores.

La marcha, cuyo objetivo es terminar con el lucro en la educación chilena, partió desde Plaza Italia y continuó por la Alameda hasta Mac Iver, para luego tomar Cardenal José María Caro hasta la Estación Mapocho, donde se realizó un acto cultural.

Hubo incidentes aislados, producto del accionar de encapuchados, que arrojaron piedras y bombas molotov. 156 personas fueron detenidas.

El sentido de la convocatoria, según el presidente de la Fech, Andrés Fielbaum, es “empezar a construir”. Asimismo, antes de iniciar el recorrido, los dirigentes estudiantiles exigieron de los políticos que no se aprovecharan de sus demandas en tiempos de elecciones.

“Empezamos a ver que estos rostros agarran nuestras demandas y nuestras consignas, pero las cambian y les dan cualquier significado. Agarran, por ejemplo, ‘fin al lucro’ y lo transforman en ‘fin al lucro con fondos públicos’, agarran la idea de ‘gratuidad’ y la transforman en ‘gratuidad, pero solamente para algunos'», dijo Fielbaum.

«El movimiento estudiantil no va a permitir que sus demandas sean modificadas ni que la discusión en educación sea manoseada». «No vamos a permitir que ningún candidato llegue, agarre nuestras demandas y las manosee, porque nuestras demandas son bien claras», concluyó el dirigente.

El recorrido, al que también se plegó la CUT y la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, fue autorizado por la Intendencia Metropolitana.

En regiones, mientras tanto, decenas de miles de personas se movilizaron en Concepción, Temuco y otras ciudades, sumando más de 200 mil las personas que, durante la jornada de hoy, se movilizaron por el fin al lucro en todo el país.

4 Comentarios
  1. i. Orellana dice

    Enrique Eichin, arquitecto, 58 años, herido gravemente por la policía chilena, durante las manifestaciones
    Fotografías del policía en el momento que dispara y texto completo, disponible aquí:
    http://www.abacq.org/calle/index.php?2012/12/04/596-santiago-chile#c2310
    Hoy, mi compañero, Enrique Eichin Zambrano, arquitecto, 58 años, fue impactado por un balín policial en el ojo derecho.
    Santiago, Chile. 11 de abril 2013
    Como miles, fuimos mi compañero, mi hija y yo a la marcha convocada por la Confech en Santiago (en donde estoy por unos días viniendo desde Montreal, Canadá). Fue hermoso. Eran miles y miles con consignas, cantos, bailes… Nos contagiamos con el entusiasmo y alegría y recorrimos animados la marcha, desde Plaza Italia, sumándonos a unos y otros, descubriendo la creatividad, picardía, poesía y determinación de lucha en los letreros enarbolados, sacando fotos y encontrando viejos amigos, los de entonces, casi todos cabezas blancas ahora.
    Llegamos hasta el lado del escenario en donde nos quedamos a escuchar los discursos, interesados, deseosos de escuchar a los representantes juveniles y también a los otros actores sociales solidarios, aliados de la causa de la educación. Había ardor combatividad, determinación y deseo de sumarse, de converger para cambiar un orden establecido que tiene a la sociedad enferma de mal vivir, no sólo por causa de un sistema de educación viciado sino que por las derivas nefastas que se manifiestan en todos los ámbitos.
    Cuando empezó la música, nos abrimos paso hacia el costado para irnos. Mi madre nos esperaba a almorzar en su casa. Nos dirigimos hacia la izquierda del escenario, del lado de calle Bandera. Era alrededor de las 13:30. A los pocos pasos vimos que en esa calle, cerca de San Pablo, había enfrentamientos y los guanacos tiraban agua. Nos quedamos asombrados por la tremenda violencia. Contrastaba tanto con el acto que continuaba a pocos pasos detrás nuestro antes miles y miles de pacíficos manifestantes que cantaban y bailaban en ese momento al son de la música de un grupo cumbiero. En la calle Bandera era la guerra. Los guanacos atacaban. Volaban piedras y otros objetos. Algunos jóvenes intentaban derrumbar postes o rompían anuncios y letreros. Nos quedamos parados atónitos, mirando. Estuvimos tal vez dos minutos. De repente, y antes de que alcanzáramos a reaccionar, avanzaron los guanacos desde San Pablo y aparecieron decenas de pacos corriendo, a la caza de los muchachos. Algunos disparaban. Fue la desbandada. No atinamos a movernos rápidamente. Mi hija sacaba fotos.
    Súbitamente, mi compañero dió un grito ahogado llevándose la mano a la cara. Acababa sufrir el impacto de un balín en el ojo derecho. De ahi adelante fue la locura.
    La solicitud de varios jóvenes de la Fech nos permitió protegernos de la batalla campal bajo el escenario, en donde le prodigaron a mi compañero los primeros auxilios. Después de un periplo caótico, sin posibilidad de ambulancia, al parecer por la imposibilidad de acceso al lugar, un expedito y paciente muchacho, Vladimir, nos llevó hasta el servicio de urgencia del Hospital El Salvador. Prefiero no referirme por ahora a ese nuevo periplo para lograr que fuera atendido, lo que fue posible sobre todo por la ayuda de un amabilísimo auxiliar ¡ No le preguntamos su nombre ! que casi volaba empujando la silla de ruedas llevando a mi compañero en las múltiples idas y venidas por los pasillos y patios del hospital de un servicio a otro y que nos acompañó toda la tarde.
    Enrique quedó internado, será operado de urgencia mañana. Hay riesgos de que pierda el ojo. Estamos aun bajo el choc. Duele hondo esta cruel realidad.
    A la sala de espera de la UTO (Unidad trauma ocular) llegó un muchacho con lo mismo, en muy mal estado, el balín le había impactado fuertemente en el área del ojo. Estaba mal.
    Estamos tristes, pero sobre todo, muy choqueados, encolerizados, enrabiados ¿Hasta cuándo se aguanta la brutalidad de las fuerzas policiales ? Su intervención engendra un círculo vicioso de violencia… No se ven los límites.
    Condenamos categóricamente esta escalada de desquicio, de abuso de poder, de brutalidad extrema de carabineros.
    Denunciamos esta agresión. Exigimos justicia.
    Isabel Orellana
    P.S. Dos fotos tomadas por mi hija Amelia Orellana-Côté, una, del carabinero que disparó y otra, cuando nos atendían los muchachos de la Fech, bajo el escenario.

    Isabel Orellana, Professeure
    Département de didactique Centre de recherche en éducation et formation relatives à l’environnement et à l’écocitoyenneté
    Faculté des sciences de l’éducation Université du Québec à Montréal
    C.P. 8888 Succ. Centre-ville Montréal (Québec) H3C 3P8
    Tél: 514 987 3000, poste 1747

  2. silvia dice

    Estas cifras monumentales deberían ser cobradas al Presidente del Colegio de Profesores sr Gajardo y al Partido Comunista que ha motivado a los estudiantes a la sublevación y destrucción, y obviamente a los estudiantes y/o anárquicos que causaron los destrozos y generaron los enormes costos de las movilizaciones. Estuvieron 20 años para mejorar la calidad de la educación

  3. silvia dice

    Da lo mismo lo que ofrezca el gobierno, nunca va a ser aceptado. Durante 20 años casi no hubo exigencias, justo ahora se dieron cuenta de todas las necesidades en educación. La Concertación y sobre todo la izquierda están detrás de los movimientos. Hace rato que esto no está en manos de los estudiantes.
    Ahora todos se sienten con el derecho de pararse en la calle y ponerse a exigir cosas.
    Primera vez que un gobierno hace un esfuerzo serio y según ellos es poco

  4. silvia dice

    Pretender que los comunistas sean sensatos, es una quimera.- Ellos lucran con el desorden,’ y la miseria, jamás van aceptar ninguna cosa que sea una posible solución, siempre van a pedir más y más.- Es cosa de verle la cara de satisfacción ante tanta protesta y ojala sea mucho más.- A ellos le importa un «pucho» los estudiantes y sus representados, solo quieren el caos y el poder.- Desgraciadamente la gran mayoría pisa el palito y lo más curioso es que personas ilustradas son los primeros en ponerse al frente de estas peticiones…una lastima, estamos perdidos……ganan los «rabanitos»….

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