Tentáculos mercuriales llegan al Museo de la Memoria, denuncia de Faride Zerán

La periodista, premio nacional del ramo y ex miembro del directorio de TVN, denunció la censura de que fue objeto en el Museo de la Memoria, por parte de su director Ricardo Brodsky, quien al no poder excluirla, junto al ex vocero Francisco Vidal, de un panel en el que se discutiría las razones por la cuales “El Diario de Agustín” no ha podido ser exhibida en la televisión chilena, decidió suspender la actividad programada para el 14 de marzo.

Por Sic Noticias (www.sicnoticias.cl)

Esta trama revela hasta donde pueden llegar las presiones de una de las familias empresariales más poderosas de Chile, que hasta ahora, mediante subterráneas maquinaciones ha logrado evitar que la producción del cineasta Ignacio Agüero, varias veces premiada en el extranjero por su factura técnica y su contenido, esté vetada para las y los chilenos, una censura fáctica que se deja sentir tanto en TVN, que la compró para no mostrarla, según denunció su autor hace algún tiempo, como ahora sabemos en el Museo de la Memoria, institución que cuenta con financiamiento público y que por su misión debiera promover el conocimiento masivo de la verdad y denunciar y combatir toda clase de censura y presiones.

Dada la importancia de este tema, se reproduce en forma íntegra la denuncia de Zerán.

«Estaba programado para el 14 de marzo, y la medida se tomó luego que el cineasta Ignacio Agüero se negara a cambiar a los panelistas Faride Zerán y Francisco Vidal, como se lo pedía Ricardo Brodsky, Director Ejecutivo del Museo de la Memoria en una carta dirigida al realizador del documental “El Diario de Agustín”, que narra las complicidades de El Mercurio en la violación de los derechos humanos durante la dictadura.

Todo lo anterior podría ser el encabezado de una noticia que quizás no será publicada en ningún medio escrito pero que, una vez conocidos los antecedentes, debería ser motivo de debate en cualquier país con estándares normales de libertad de expresión y pluralismo.

En el panel junto a Zerán y Vidal, ambos ex directores de TVN, participaban Giorgio Jackson y el periodista Fernando Villagrán, este último productor de la película de Agüero, y se enmarcaba como una actividad dentro de un ciclo donde se exhibiría la obra del cineasta en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Las razones están explicitadas en el correo electrónico de Ricardo Brodsky a Agüero, fechado el 5 de marzo, donde le dice que el ciclo de sus películas va viento en popa en el museo pero que respecto del panel, tiene “dos inquietudes”:

“…la primera es que me gustaría que en el panel fuera más centrado el conjunto de tu obra y por lo tanto no tener tantas opiniones políticas sino también tener alguna más especializada en audiovisuales y en documentales en particular. La segunda inquietud, y se suma a la anterior es que me parece que los panelistas vinculados a TVN (Faride y Vidal) pueden estar tentados a poner a TVN y a Mauro Valdés en el banquillo de los acusados, cosa que además de injusta no quisiera que ocurriera desde el Museo de la Memoria”.

“Tú sabes bien –acota Brodsky- que lo que se dice desde el museo tiene unas connotaciones más graves que si se dice desde otro lugar”, y más adelante culmina: “por lo anterior, quería conversar contigo la posibilidad de cambiar a alguno de los panelistas por otro que pudiera abrir el tema hacia el conjunto de tu filmografía…”.

La respuesta de Ignacio Agüero del 6 de marzo, luego de rechazar la idea de cambiar a los panelistas y de hacer un panel en el museo, señala: “…hay una espina que se llama El diario de Agustín, porque a pesar de su calidad reconocida por críticos y en festivales, no logra ser exhibida en la televisión. Este hecho naturalmente es un problema político y ese problema es el que quisimos debatir en el panel por medio de panelistas de alto nivel. Creo que hace falta un debate así, que no lleve a acusaciones personales sino que nos haga pensar sobre las relaciones de poder que actúan en nuestra sociedad y que siguen impidiendo la libre circulación de las ideas y el conocimiento de los hechos. Esto sobrepasa ampliamente el caso particular de una película. Pensé que el Museo de la Memoria era un lugar privilegiado para una mesa como la que ideamos. Esa es la verdad…”.

A las pocas horas de enviado este mail de Ignacio Agüero –quien se encuentra en el Festival de Cine de Guadalajara- al Director Ejecutivo del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, los panelistas Zerán, Villagrán, y seguramente Jackson y Vidal, recibieron el siguiente texto:

“Estimada Faride: Por la presente lamento comunicarle que el Panel propuesto para el día 14 de marzo en el Museo de la Memoria, en el marco del ciclo de la filmografía de Ignacio Agüero, no va a realizarse.

Agradeciéndole su disposición a participar y rogándole que nos excuse por los inconvenientes que esto pudiera causarle, le saluda atentamente, Claudio Canales, Jefe de Extensión y Comunicaciones. Museo de la Memoria y los Derechos Humanos”.

Lo que antecede a esta narración tiene su origen en una carta enviada el 3 de enero de este año por el Director Ejecutivo de TVN, Mauro Valdés, a Ignacio Agüero, luego que junto al periodista Fernando Villagrán y a otros profesionales, incluyendo quien escribe esta nota, reclamaran a través de distintas vías por la no exhibición de “El Diario de Agustín” en el canal público, cuestión que quedaba en evidencia en la programación anunciada por TVN para los meses siguientes y hasta el término del contrato.

“Estimado Señor Agüero:

Como es de su conocimiento, los derechos de exhibición de su documental “El diario de Agustín” que Televisión Nacional de Chile adquirió en mayo de 2010, se extienden hasta el 30 de mayo del 2013.

Teniendo en cuenta lo anterior, resultan francamente desconcertantes las declaraciones que su co-productor y co-guionista, Fernando Villagrán, hizo al periódico The Clinic, en su edición del 20 de diciembre.

Desconociendo por completo la potestad de TVN de definir el mejor espacio programático de los contenidos que libremente resuelve emitir, el señor Villagrán hizo allí una afirmación que constituye un juicio carente de todo fundamento y que prescinde de la vigencia de los derechos surgidos para este canal en un contrato legítimamente suscrito: “Para ser absolutamente honesto, el directorio de TVN le tiene miedo a Agustín Edwards. Es tan simple como eso. Al final, uno piensa que los tipos la compraron para no mostrarla”.

Y continúa la carta de Valdés: “Al hacerlo, el señor Villagrán se ha permitido descalificar moralmente al directorio de Televisión Nacional de Chile y ha puesto sobre este canal una presión pública inaceptable e incomprensible…”.

La misiva del Director Ejecutivo de TVN culmina con la condena:

“…oído el directorio y reafirmando la autonomía de Televisión Nacional de Chile, he resuelto no emitir “El diario de Agustín”, poner término anticipado al contrato entre ambas partes y, para los efectos de proceder a la devolución del material audiovisual de su propiedad, he encargado la preparación de un documento de término de común acuerdo…”.

En síntesis, una obra cinematográfica premiada ampliamente no puede ser exhibida en el Chile actual porque la censura y el miedo al poder existen y opera en todos los niveles. Incluso al amparo de quienes desde organismos públicos o con financiamiento del Estado deben velar por el pluralismo y la libertad de expresión, consagrados entre los derechos humanos que Valdés y Brodsky deberían cautelar.

Faride Zerán, Premio Nacional de Periodismo 2007.Coordinadora del Programa Libertad de Expresión y Ciudadanía del Instituto de la Comunicación e Imagen de la U de Chile, cuyos investigadores participaron en “El Diario de Agustín”. Integrante del Directorio de TVN del 2000 al 2004.

2 Comentarios
  1. Manuel dice

    Y a quién le interesa lo que TVN exhiba o no. Desde la dictadura ha sido un canal cautivo de los poderes fácticos, con muy breves «veranitos de San Juan».
    Que pongan la película en Youtube, y la gente esparcirá el vínculo para que todo Chile conozca la verdad. Los medios ya no sirven para eso.

  2. hernan dice

    La película está en youtube y puede ser vista por quien lo desee.

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El Periodista