Perú: revelan limitada operatividad de fuerza aérea
Reciente informe de publicación especializada española indica que, debido a la falta de presupuesto para mantenimiento y modernización, sólo la mitad de los aviones de combate del vecino del norte está operativa.
Por Richard Borquez (Especial para EP)
(ASUNCIÓN) Un informe revelado recientemente por el sitio del grupo editorial español EDEFA (www.defensa.com), revela el estado operativo del material de combate de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
Según la nota, de los diecinueve cazabombarderos MiG-29 Fulcrum C de manufactura rusa que equipan al Grupo Aéreo 6 con base en Chiclayo, sólo nueve estarían operativos. Uno de los aparatos en condición de vuelo es un MiG-29SE, adquirido en 1998; y los otros ocho corresponden al modelo MiG-29 SMP, modernizados en Rusia entre los años 2009 y 2012 a un costo de US$ 106 millones.
Cuatro MIG-29 más serán modernizados con cargo al año fiscal 2013 y otros con cargo al año fiscal 2014, con un costo total de US$ 260 millones y trabajos previstos para ser completados en el 2016.
Mientras, los aviones de ataque al suelo Sukhoi SU-25K/UBK del Grupo Aéreo 11 con base en Talara se encontrarían en una situación muy precaria, pues sólo cinco de los dieciocho aeronaves están en condiciones operativas. La baja operatividad se debería a la postergación de trabajos de mantenimiento mayor en al menos cuatro oportunidades, debido a falta de recursos financieros para pagar por repuestos y servicios.
Originalmente se intentó el mantenimiento en Georgia, pero eso fracasó. Luego se intentó hacerlo en Bielorrusia, país donde se adquirieron esos aviones, pero el contrato fue anulado, debido a que la firma bielorrusa que aparece ligada a situaciones en corrupción en la operación de venta de los Sukhoi y los MIG-29, que involucran a Vladimiro Montecinos.
Además del mantenimiento, los SU-25 necesitan de una modernización de media vida, con el fin de garantizar su operatividad táctica durante otros quince años.
De los doce cazabombarderos Mirage 2000P/DP de origen francés basados en La Joya, cerca de Lima, habría sólo nueve aparatos operativos, aunque sólo seis de ellos ya fueron sometidos a mantenimiento mayor, bajo el contrato por valor de US$ 140 millones adjudicado en el 2009 a un grupo de empresas conformadas por Dassault, Snecma y Thales.
Las tres maquinas operativas, junto a otros aparatos que no están en la línea de vuelo, deben ser sometidos a mantenimiento en los próximos meses.
Sólo los quince jets de ataque ligero Cessna A-37B/OA-37B Dragonfly que equipan al Grupo Aéreo 7 con base en Piura registrarían una operatividad del 100 por ciento.
Los A-37 son empleados en apoyo de las operaciones que tropas de las FFAA y efectivos de la Policía Nacional libran en la región del Valle entre los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), contra remanentes del grupo guerrillero Sendero Luminoso aliados a narcotraficantes.
En resumen, aunque el inventario de la FAP consigna 64 aviones de combate de primera línea, sólo 38 de esas aeronaves están realmente en servicio y en condiciones operativas. Ello contrasta con la operatividad de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), cuyo inventario consigna 56 aviones de combate de primera línea – 10 F-16C/D, 36 F-16A/B MLU y 10 F-5E- de los cuales cerca de cincuenta están en servicio y en condiciones operativas plenas.