Batman y Robin cumplen 69 años
Un día como hoy de 1944 Bruno Díaz y Ricardo Tapia, «el Chico Maravilla», aparecían por primera vez en los diarios al publicarse su cómic. Era plena Guerra Mundial y el mundo necesitaba un superhéroe. La historia detrás de la leyenda.
Por InfoNews y TODO SHOW
El 20 de febrero de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, Batman se lanzó a combatir masivamente la criminalidad que agobiaba a Ciudad Gótica, cuando su tira de aventuras debutó en los periódicos. Ya para entonces, sin embargo, Batman llevaba casi cinco años luchando contra los villanos.
El famoso enmascarado con traje de murciélago gigante que a diferencia de los otros superhéroes carecía de poderes sobrenaturales, había debutado en mayo de 1939, en la edición 27 de la tirada de cómics de DC (Detective Comics), de donde había salido también, un año antes, Superman.
Los personajes fueron creados por el dibujante Bob Kane, quien dio con la idea original -admitiendo siempre la influencia del personaje de El Zorro- después de que Detective Comics clamara por nuevos superhéroes a raíz del éxito obtenido por Superman.
Batman también resultó ser un éxito desde el primer momento, capturando a los lectores ávidos por historietas de aventuras que tal vez les ayudaran a olvidar por un tiempo la pesadilla de la guerra.
Así, poco a poco, los lectores se fueron enterando de cómo fue que Bruce Wayne (rebautizado como Bruno Díaz para Latinoamérica), un millonario de nobles intereses filantrópicos, tomó la decisión de buscarse una personalidad encubierta para combatir el crimen.
Sus padres, también millonarios y filantrópicos, fueron asesinados por un delincuente cuando él tenía ocho años. Luego, el joven pasaría el resto de su niñez y buena parte de su adolescencia “preparándose física e intelectualmente” para su eventual furia vengadora.
Pero entonces, comprendiendo que “los criminales suelen ser supersticiosos y cobardes”, fraguó el plan de conseguirse un disfraz que los aterrorizara desde el primer momento: “Debo convertirme en una criatura nocturna, negra y horrible…”, hubo de conjeturar.
Por coincidencia, mientras pensaba eso, un murciélago entró por su ventana… La suerte estaba echada.
El personaje, por supuesto, fue sufriendo grandes cambios a través de los años. Al principio, Batman no era más que un ‘vigilante’, en el sentido norteamericano del término: un ciudadano común que decide combatir el crimen por su cuenta, y, como tal, no era bien mirado por la Policía.
Pero la situación cambió al tiempo, cuando Batman, con la ayuda del fiel Robin, se convirtió en uno de los principales aliados de las autoridades policiales.
El héroe americano
De acuerdo con lo que parece ser la opinión generalizada de analistas especializados, no fue una coincidencia que Batman -y los cómics en general, tanto en formato de revista como en diarios nacieran y tuvieran la primera parte de su época de oro -que se extendió hasta 1956-, casi al mismo tiempo que retumbaban los cañones de la guerra mundial y la de Corea.
“La industria descubrió tempranamente -quizás tan temprano como en 1940- que estaba publicando para dos mercados muy distintos”, escribió Keith Murphy en su artículo ‘La marcha de los superhéroes’, publicado en 2009.
“Aparte del mercado tradicional de los jóvenes y jóvenes adultos, halló que se había abierto un enorme mercado de los soldados que tenían mucho tiempo libre en lo que esperaban que los enviaran al frente”, agregó.
“Entre 1940 y 1945, la circulación de los cómics se triplicaría y, en los puestos militares, los cómics se vendían 10 veces más que revistas como Life o Readers’s Digest’”.
Un país que estaba a punto de irse a la guerra -o que estaba involucrado en ella- no podía dejar de identificarse con los ‘superhéroes’.
“El superhéroe de 1940 a 1945 era un individuo que abandonaba su vida cotidiana para ponerse un uniforme para enfrentarse a fuerzas que con frecuencia eran superiores”, escribió Murphy.