EEUU esquiva el “Precipicio Fiscal”… por ahora
La medida, que apunta a evitar una recesión de la economía estadounidense con un aumento de la cesantía a un 9 por ciento, mantendrá el creciente déficit y endeudamiento del gobierno federal.
Por José Higuera
A las 2 de la mañana del primer día del año, el Senado de los EEUU aprobó el Acta de Ayuda al Contribuyente Estadounidense (American Taxpayer Relief Act en inglés), que debería permitir evitar el denominado “Precipicio Fiscal”.
Aprobaba por 89 votos contra 8, el Acta de Ayuda al Contribuyente Estadounidense posterga en dos meses el secuestro del presupuesto, y extiende las actuales políticas de impuestos en 10 años, manteniéndolas en los niveles del recién pasado 2012.
En la práctica lo último implicará una disminución a sólo un 20 por ciento de los ingresos que la Tesorería Federal esperaba recibir, por concepto de impuestos en los próximos 10 años, si el acta no hubiese sido aprobada.
Como resultado, la Tesorería Federal recaudará sólo 600 mil millones de dólares en el periodo 2013-2022.
La Cámara de Representantes aprobó el Acta sin cambios a las 11 de la mañana del mismo día 1 de enero, por 257 votos contra 167. El término “Precipicio Fiscal” alude a los efectos económicos que tendría el aumento de los impuestos y la disminución de gastos, para reducir el déficit fiscal –la diferencia entre lo que el gobierno recibe como ingresos derivados de impuestos y lo que gasta- en un 50 por ciento en el 2013.
Según un informe revelado por la Oficina de Estudios de Presupuesto del Congreso de los EEUU, la brusca disminución del déficit, aunque sería positiva para las cuentas fiscales, produciría la caída de la economía local en una recesión, haciendo que los niveles de desempleo subiesen a un 9 por ciento.
Las causas del temido “Precipicio Fiscal” incluyen la expiración del Acta de Alivio Fiscal del 2010 y los planes de reducción de gastos previstos bajo el Acta de Control de Presupuesto del 2011, que a su vez pondrían término a las reducciones de impuestos establecidas bajo el gobierno del ex Presidente George W. Bush.
Mientras aumentó el gasto público, principalmente con intervenciones en Afganistán e Irak, que dieron lugar a dos largas y costosas guerras, el gobierno de Bush también se caracterizó por la imposición de una ideología de Libre Mercado a ultranza, orientada a disminuir aún más el rol del Estado. Para ello redujo los impuestos al sector más pudiente de la población, bajo la premisa que eso aumentaría la inversión y la generación de empleos, lo que finalmente no se concretó.
Los dos últimos años de la administración Bush por la crisis de las deudas habitacionales, en que el gobierno intervino no para ayudar a los deudores, no para auxiliar a los deudores, sino para ayudar a las instituciones financieras que habían creado la crisis mediante la especulación en el mercado habitacional.
La ayuda a esas instituciones financieras debilito aún más la economía estadounidense, donde la deuda pública federal había crecido –tanto en valor neto como en función del PIB- producto del mantenimiento del nivel de gasto general mientras la recaudación de impuestos había decrecido en cerca del 19 por ciento.
Todas las opciones discutidas para evitar el “Precipicio Fiscal” consideran la extensión de esas reducciones de impuesto, o mantener gastos vía la eliminación del Acta de Control de Presupuesto del 2011 o una combinación de ambas medidas, con el inconveniente de mantener grandes niveles de déficit fiscal y seguir incrementando la deuda pública.
El Acta de Control de Presupuesto fue un compromiso adoptado en el 2011, para poner atajo a la siempre creciente deuda pública estadounidense. Áreas como la Seguridad Social, el sistema de Salud Social conocido como MEDICAID, las remuneraciones del sector público federal –que incluye los sueldos y pensiones de los militares- y los beneficios para los veteranos de las FFAA no fueron incluidos.
El gasto en Defensa, en Agencias Federales y Departamentos (ministerios) sería reducido mediante drásticas reducciones y profundos recortes, en un grupo de medidas que son conocidas como “Secuestro de Presupuesto”.
