Asesinato de Jaime Guzmán: versión de "el rodriguista" en 1996 descarta "error político"

Sobre quién tomó la decisión, señalan que ella “formó parte de una de las líneas políticas asumidas al término de la dictadura en perspectiva de la campaña ‘No a la impunidad’, y esto apuntaba a demostrar que ante la imposibilidad de que la justicia castigara a los culpables de violaciones de los derechos humanos, éstos no quedarían impunes.

En “El Rodriguista” número 68, correspondiente a 1996, aparece una entrevista de varias páginas donde los dirigentes de la organización se explayan sobre la situación política, el estado del FPMR y el atentado contra Jaime Guzmán.

Respecto a este último, dicen que no fue “un error político” sino que la  “equivocación estuvo en no ser capaces de crear las condiciones que nos permitieran capitalizar dicha acción, y al final, desde todos los puntos de vista, la misma nos sobrepasó. Pero ellos nada tiene que ver con su validez”.

Sobre quién tomó la decisión, señalan que ella “formó parte de una de las líneas políticas asumidas al término de la dictadura en perspectiva de la campaña ‘No a la impunidad’, y esto apuntaba a demostrar que ante la imposibilidad de que la justicia castigara a los culpables de violaciones de los derechos humanos, éstos no quedarían impunes. Esa fue una línea decidida colectivamente por la DN, al igual que cada acción para implementarla”.

Descartan que el atentado fuera una vía para resolver problemas internos porque “una operación cualquiera no surge de la noche a la mañana”. Y agregan: “Las versiones de que supuestos miembros de la dirección no estuvieron de acuerdo con la acción nada tiene que ver con la verdad. Al margen de esto, algunas voces se escucharon, pero en la periferia de nuestro trabajo”. Sobre el Chele y la idea de que era “un mito”, los entrevistados dicen que el personaje “que intentan pintar los organismos oficiales, a través de los medios de comunicación no existe” pero que, sin embargo, “dentro de nuestras filas sí existe y representa los mejores valores del revolucionario y del Rodriguismo”.

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El Periodista