Para un Chile desarrollado
“Es fundamental, como lo hicieron en Finlandia, elaborar agendas de largo plazo para aprovechar oportunidades de desarrollo y anticiparnos a las amenazas y desafíos venideros»
Escribe Francisco Chahuán
Recientemente fui invitado a exponer, junto a otras personas, a una mesa redonda que giró en torno a la pregunta “¿Puede Chile alcanzar el Desarrollo el 2018?”. En la ocasión, el tema se abordó desde diversos puntos de vista, pero lo cierto es que, más allá de una serie de asuntos sabidos –como que es tan urgente como imperativo enfrentar el centralismo– una de las conclusiones fue que, más que la acción del Gobierno para lograr cumplir dicho desafío, lo que se requiere es el trabajo y la voluntad de toda la Nación y metas ambiciosas.
En mi exposición apelé a la comparación con países tales como Portugal y Eslovaquia para proyectar nuestra situación. Ello, en virtud de que se trata de las naciones que han sido señaladas como ejemplos en la meta PIB del desarrollo y a partir de las cuales surgen aspectos interesantes que se deben corregir. También quise referirme al caso de Finlandia.
Llama la atención, por ejemplo, la existencia en Eslovaquia de instituciones específicas para fomentar la productividad y la “clusterización” como estrategia de desarrollo; así como las experiencias público-privadas portuguesas en el ámbito del desarrollo regional. Como sea, el desafío de abrirnos al primer mundo supone necesariamente un diálogo amplio en torno a lo que debe sustentar el modelo de desarrollo. Es muy probable que, antes o después, Chile alcance el PIB asociado a la condición de desarrollo. No obstante, la pregunta es si se tratará o no de un desarrollo sustantivo.
La última Encuesta Casen 2009 confirmó que vivimos en un país donde cohabitan dos realidades antagónicas: una que exhibe cifras macroeconómicas que nos permiten entrar a la OCDE; y otra, que constituye una vergüenza moral. De cualquier manera, frente a eso soy optimista. Creo que hoy día es perfectamente factible superar la pobreza. Si somos capaces de focalizarnos en nuestras ventajas competitivas, preocuparnos de las regiones y, entre otras cosas, emular el ejemplo de Finlandia y su experiencia basada en un pacto social para abordar los temas país, podríamos lograr avances sustanciales y un Chile distinto.
Por lo mismo, junto a los entonces diputados Álvaro Escobar, Marco Enríquez-Ominami y Esteban Valenzuela, presentamos hace tres años una propuesta para crear la Comisión Especial para el Futuro y Desarrollo Sustentable en la Cámara Baja.
Recientemente, he hecho lo propio, en el Senado. La idea es reeditar lo que se hizo en ese país europeo en 1992, donde una crisis transversal motivó la creación de un comité extraordinario para buscar soluciones. De éste surgió un diálogo político entre el gobierno y el parlamento con respecto a temas centrales de la nación. Y fue tanto así, que en 1999 se concedió a la instancia un status permanente, abordando temas que van desde la información y las comunicaciones en la enseñanza; el aprendizaje y la administración del conocimiento; políticas para una vida independiente en la tercera edad y fuentes de energía renovables para el 2030, entre otros.
Los expertos aseguran que no por nada Finlandia hoy posee el mayor número de servidores de Internet por habitante o, lo que es más importante: haya minimizado las brechas sociales y educacionales. Es fundamental que, como lo hicieron ellos, elaboremos agendas de largo plazo para aprovechar oportunidades de desarrollo y ser capaces de anticiparnos a las amenazas y desafíos venideros.
Es hora de abordar los asuntos estratégicos para el Chile de los próximos 30 años y eso requiere promover la innovación y el diálogo social en el más amplio sentido. Son estos temas los que nos permitirán lograr un crecimiento más armónico, ofrecer igualdad de oportunidades y terminar con la pobreza.
Sorprende en el analisis del Senador,en su referncia a Finlandia, el hecho de que su estructura impositiva es un verdadero freno a la desigualdad, lo que no ha significado ausencia de crecimiento.
Esta claro que dejar entregado al sólo crecimiento económico la posibilidad de alcanzar el desarrollo es una quimera o una falacia. Hoy se requiere una reforma tributaria de fondo, un cambio constitucional que permita al Estado, ser responsable socialmente, asumiendo con fuerza sus obligaciones en materia de educación, transporte y seguridad social. Todo ello nada más lejos de lo que la Alianza política a que pertenece el senador persigue, un desarrollo anclado al crecimiento económico sobre la base de una estructura tributaria y educacional esencialmente desigualitaria y segregacionista.
El sector político a que pertenece el senador se ha encargado con todod su poder económico de frenar los cambios estructurales que nos puedan llevar a terminar con la desigualdad, han rechazado las reformas laborales, se ponene energicamente a reformar de verdad la ley de bases del medio ambiente, pretenden reducir lo que se ha levantado como protección social, pretenden hacernos creer que negocios y políticas es sólo un detalle y no la base de la corrupción y el lobby interesado.
Efectivamente es necesario abordar los asuntos estrategicos, como recuperar el cobre y el litio por ejemplo, sin embargo, nada de ello, se escucha y más se propone concretamente desde la neoliberal y retrograda derecha chilena.
Estimado Francisco. Ud.puede ser factor de cambio en su sector politico. Hagalo, la gente va a estar de su lado. No hay nada mejor que proponer el desarrollo COMPLETO de un pais, y no solo el bolsillo de unos pocos.
Francisco hay que mencionar que hay que romper los vestigios segregacionistas en todo indole de cosas: politica, economica, tributaria, educacional, laboral, sexual, indigena, medioambiental. El solo hecho de que la sociedad chilena sea profundamente discriminadora estan de a poco carcomiendo y coartando a NUESTRO CHILE. Empecemos a romper los muros que nos separan, segregan, nos violentan, nos reniegan y nos dividan y hagamos un mejor pais YA!
El progresismo es transversal, no respeta izquierdas ni derechas. Es un cambio generacional que ya hace años gana fuerza.
Cuando el Estado pierde :pierden la Clase Media y los Pobres,cuando el Estado gana :ganan los Ricos de siempre. Alianza por Chile,Chile mi Patria,por el bién de Chile: son las típicas frases que se escuchan de boca de los próceres de la Derecha para justificar políticas que sólo acarrean beneficios a ellos.Basta con leer las estadísticas de los dueños de la riqueza que poseen Banqueros,Especuladires de Bolsa, dueños de Universidades Privadas o de cuanto negocio a gran escala hay en este país,para darse cuenta que el país les ha pertenecido eternamente no habiendo nada nuevo bajo el sol.Entonces todas estas mesas redonda,seminarios,etc.sólo son voladores de luces que le sirven siempre a los mismos.Lo evidente es que estos saben que la riqueza se puede distribuir más equitativamente , cuando se quiere y una de las medidas muy sisgnificativa sería el alza de los impuestos, en especial a los tipos que más lucran con la suerte del resto de los chilenos…lo demás es ,como dice la canción :sólo humo que va.-