¡Libertad a los presos políticos mapuche!

“Los Mapuche vivimos entre el amor y el enojo: el indeclinable amor por nuestra Mapu Ñuke / Madre Tierra y el enojo porque el Estado chileno –y su gobierno de empresarios– agrede de manera cada día más brutal a nuestra Naturaleza”

Escribe Elicura Chihuailaf

Escribí un texto que titulé “Entre el amor y el enojo”, un último escrito para Jenny Marina en el día de su cumpleaños (en reemplazo de las flores que esta vez no pude comprar). Un escrito para decirle –lo de siempre– que aun cuando el amor se termina, si fue verdadero, sigue siendo amor, pues (como el dolor) no será olvido, jamás, sino ternura para abrazar a nuevos o antiguos amores que vendrán: “Yo quería tus hojas dulzura de golondrinas pasajeras / en cambio crece y crece tu raíz / inquietando mi casa en la ciudad / No sé qué hacer; nos hemos expuesto a los ojos del dolor. Te digo // El otoño ha recordado, desde nosotros su añoranza / Corta, una a una, mis ramas, mis raíces / para que la gente no hable de nosotros / Aún en la distancia nos marchitaremos juntos, pensando en cómo fueron / las familias de los Antepasados. Me dices”.

Entonces, por ahora guardo dicho escrito porque hoy los Mapuche vivimos entre el amor y el enojo: el indeclinable amor por nuestra Mapu Ñuke / Madre Tierra y el enojo porque el Estado chileno –y su gobierno de empresarios– agrede de manera cada día más brutal a nuestra Naturaleza. “Algo ha cambiado en el Estado chileno”, me vuelven a decir; mas ¿qué ha cambiado?, reitero. La intendenta de la región del Bío Bío, la misma autoridad que en los días del terremoto hablaba de la “gente decente”, ahora –ante los justos reclamos de nuestra gente mapuche pewenche– dice que “la de ellos es una opción de vida”; ¿así como la “opción de vida” de los adinerados es seguir esquilmando los recursos naturales del país sin importarles nada –pasado, presente y futuro– las otras “opciones de vida”? Mientras el obispo católico de “la Araucanía” dice no a los encapuchados mapuche “porque algo esconden”, pero nada dijo respecto de la no procedencia, más, del abusivo uso de los testigos encapuchados (“protegidos”) por parte de la Fiscalía de la justicia chilena. ¿Es este el camino del diálogo?

Los presos políticos mapuche en huelga de hambre, en sus más recientes comunicados –Concepción y Temuco– en síntesis dicen:

“Que hoy lunes 2 de agosto, hemos cumplido 22 días en huelga de hambre de carácter liquida y hasta las últimas consecuencias.

Que hemos comenzado a sentir los rigores propios de esta drástica medida, como: perdidas de peso, entre 8 y 11 kilos, a la fecha; debilitamiento físico evidente; dolores de cabeza; mareos esporádicos; calambres y mucho frío corporal.

Que sin embargo, nuestra fuerza moral está puesta a toda prueba por la convicción de que nuestra lucha es justa y digna; y convencidos de que nuestras demandas son correspondientes a cualquier visión humanitaria y de respeto a los derechos humanos, demandas que son avaladas por organismos internacionales, ONU, Corte Interamericana, The Human Rights, que han exigido al Estado chileno lo mismo que hoy exigimos con nuestra huelga.

Como es sabido demandar el fin de la Justicia Militar en causas mapuche y la no aplicación de la Ley Antiterrorista, permitirán, al menos acceso a un proceso y a un juicio más justo, en las causas que se nos imputan arbitrariamente.

La libertad de todos (as) los Preso(as) Políticos (as) Mapuche y la desmilitarización de las zonas en conflicto, darían al menos mínimas garantías a derechos políticos y territoriales para nuestro pueblo y estaría en sintonía con los acuerdos y recomendaciones del concierto internacional en materia de respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales.

Denunciamos que en la cárcel de Temuco hemos sido víctimas de montajes fraudulentos por parte del personal de gendarmería, que publicaron unas fotos en el Diario Austral, señalando que nosotros estamos consumiendo alimento, lo cual es ‘absolutamente falso’. Nosotros mantenemos honestamente la huelga de hambre, entendemos que el montaje se hizo con el fin de ensuciar nuestra movilización y desprestigiar el movimiento mapuche, pero que no lograron su objetivo.

Es por lo anterior, que afirmamos categóricamente que a pesar de la nula voluntad de este gobierno a conversar con los huelguistas Mapuche y sus representantes, mantendremos esta medida hasta las últimas consecuencias”.