Abriendo las alamedas
«No es justo observar las movilizaciones desde los balcones. Menos, todavía, enterarse de éstas por los sesgados medios de comunicación. Se hace preciso acompañar las marchas estudiantiles y convertirlas en manifestaciones tan masivas y contundentes que inhiban la represión policial y obliguen a las autoridades a abrir las puertas del diálogo y el cambio».
Escribe Juan Pablo Cardenas / Premio Nacional de Periodismo
Con sus movilizaciones, los estudiantes secundarios y universitarios llaman la atención del país y las autoridades respecto de la inequidad de nuestra educación y la responsabilidad que el Estado debe asumir para garantizarles a todos una instrucción de calidad.
Nos advierten sobre una situación que también compromete a sus padres, maestros y, por cierto, a todas las instituciones de enseñanza. Sin embargo, en la práctica, son sólo ellos los que salen a las calles, se toman sus establecimientos y sufren la drástica represión de las fuerzas policiales.
Si en las democracias serias el pueblo no tiene que pedirle permiso a las autoridades para movilizarse y protestar por medios pacíficos, aquí en Chile la principal avenida y el barrio cívico de la Capital están vedados para la circulación de los manifestantes. Mientras que en las democracias sólidas, las policías se despliegan para resguardar la seguridad de quienes protestan, en nuestro país los carabineros, los agentes de civil y los provocadores contratados copan desde las primeras horas de la mañana los espacios escogidos por los jóvenes y los trabajadores para reunirse y marchar. Esperándolos, como se sabe, con lumas, gases lacrimógenos y carros lanza guas y un despliegue enorme de agentes que a veces hasta superan en número a los convocados.
Han transcurrido más de 20 años desde el término de la Dictadura, pero las prácticas represivas siguen plenamente vigentes y se expresan a lo largo y ancho de todo el país, militarizando la Araucanía, aplicando la Ley Antiterrorista y aplastando toda forma de descontento social.
En tanto todo esto ocurre, la televisión y los grandes medios escritos ignoran las demandas populares o las estigmatizan con imágenes trucadas y sacadas de contexto. Otra vez uniformada, grotesco nos parece el silencio de la prensa ante la huelga de hambre de los presos políticos mapuche, protesta que ya se extiende por casi dos meses y arriesga dramáticamente la vida de quienes no hacen más que luchar por sus derechos reconocidos universalmente. Del mismo modo en que se constituye en un grave atentado a la ética profesional la emisión de reportajes televisivos en que se condena ante la opinión pública a detenidos y procesados sin que los Tribunales hayan corroborado las graves imputaciones que se les hacen desde el Ministerio del Interior y ciertas fiscalías.
En toda nuestra vida republicana han sido los estudiantes y los trabajadores los primeros en reaccionar frente a las injusticias sociales y los abusos del poder, pero sus movilizaciones llegan a ser plenamente efectivas cuando el conjunto de la sociedad civil toma conciencia y resuelve sumarse a estas protestas. De esta forma, desde el alzamiento de los secundarios en su “Revolución de los Pingüinos” la sociedad en su conjunto sigue en deuda con la causa de los estudiantes que, por supuesto, es también la de los maestros, padres y apoderados y la nación toda.
No es justo observar las movilizaciones desde los balcones. Menos, todavía, enterarse de éstas por los sesgados medios de comunicación. Se hace preciso acompañar las marchas estudiantiles y convertirlas en manifestaciones tan masivas y contundentes que inhiban la represión policial y obliguen a las autoridades a abrir las puertas del diálogo y el cambio. Para los jóvenes cualquier dilación es fatal para su porvenir; tienen asumido que las erradas estrategias educacionales han convertido a Chile en uno de los países más desiguales de la Tierra y nos ponen ante un escenario de nuevos y más dramáticos escenarios de confrontación y violencia.
Hoy como ayer, es necesario que los jóvenes se encuentren en la calle con sus maestros y familiares, confluyendo también con las demandas de los millones de trabajadores que sufren los efectos de las políticas de discriminación que los herederos de Pinochet finalmente sacralizaron en la economía, los acotamientos del sistema electoral y el sindicalismo cooptado.
SR PABLO CARDENAS, USTED ESTÁ MIRANDO DESDE EL BALCON DE SU COLUMNA, PERO SI USTED NO ESTÁ EN MEDIO DE ESAS MOVILIZACIONES, CÓMO VAMOS A MOTIVAR Y PROTEGER A NUESTROS JÓVENES. ¿NO SERÁ NECESARIO QUE USTED VUELVA A ABRIR «ANALISIS 2», COMO UNA FORMA DE DENUNCIAR LA DICTADURA DE LA DERECHA ATRAVÉS DE PIÑERA.
LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN DERECHISTAS SON: TVN, CANAL 13, MEGA, LA RED, UCV, CANAL 2; EL MERCURIO, LA TERCERA, LA CUARTA, LA SEGUNDA, LAS ULTIMAS NOTICIAS, DIARIO METRO Y LA HORA,; .
SR CARDENAS, A USTED LE FALTA ESCRIBIR Y RECORDAR A GRANDES HOMBRES QUE HOY NO ESTAN: CARDENAL SILVA HENRIQUEZ, CLOTARIO BLEST, TUCAPEL JIMENEZ, ETC Y DENUNCIAR A ESTA IGLESIA SERVIL CON ERRAZURIZ A LA CABEZA.
Resulta irritante constatar la desvergonzada conducta de nuestros medios televisivos y escritos, en cuanto con sus omisiones desinforman, creando un clima artificial, que espero termine por explotarles en la cara. En un medio digital un periodista de Canal Nacional, concluye que no existe «cerco informativo» o «conspiraciones» de los medios para ocultar la verdad, sino que lo que pasa es que hay simple «desinterés», así tal cual dicho, por un periodista (de buena fe creo), es decir, no se pone a pensar un segundo que el «interés» también se crea, que cuando la prensa quiere darle espacio y formar opinión lo hace, ejemplo, el volador de luces de la derecha para asustar a la DC , con las relaciones del PC con las FARC, acaso esos supuestos nos quitan el sueño a los chilenos?
La prensa hoy, cuya línea editorial, no es secreto para nadie, está completamente alineada con el régimen, y no va a cambiar de motu propio en absoluto.
Por ello, resulta esperanzador lo que ocurre con las redes sociales y los noticieros digitales, por ello también es que vemos a un Gobierno reactivo y no proactivo……………..Otro ejemplo de lo distorsionador que es un periodismo anclado ideologicamente es el «alza abrupta» de la popularidad de Piñera, centrado casi exclusivamente, en la situación de los mineros que tiene acantonado a periodistas de esos medios permanentemente manipulando emociones……………..Es casi seguro que el mismo día o al siguiente de que sean sacados de allí y protesten por las condiciones en que debieron trabajar apuntando a los responsables directos, esos mismos medios desapareceran tan rapido como puedan.
El camino es la movilización social, que por la experiencia vivida en estos 6 largos meses, no es sólo contra las politicas regresionistas y represivas del Gobierno derechista, sino que también contra los medios que ocultan la información y engañan descaradamente a los chilenos.
Como siempre, don Juan Pablo, comentario acertado y esclarecedor.
Vivimos una de las etapas mas grises de la historia de Chile . donde el opio del pueblo pasa a tener muchas caras . eL gran hermano de la desinformacion encarnado en realitis ., farandulas y otras aberraciones nos condenan a encarnar tristes episodios para el destino de este terromoteado pais.Creo que a veces este pueblo tiene instantes de lucidez -el puntarenaso por ejemplo-.Respecto al retorno politico de la derecha ,creo que esta nunca se ha ido ,abandono solo su cara mas brutal, la dictadura, solo cambio de piel, no nos confundamos.Un fraterno saludo al Sr. JUAN P. CARDENAS
Hoy no queda otra cosa que salir a la calle a mostrar el descontento, ya que no tenemos medios de comunicación que nos cuenten la verdad de lo que está pasando en el país.Hoy día estos medios,especialmente la TV, quieren adormecer a la gente con programas que ni siquiera sirven para educar. Es sabido que cuando las cosas andan mal, la farándula, los realyties y la chabacanería son el opio para el pueblo
En España con el movimiento 15 M ocurrió algo similar a lo que ocurre en Chile, se le dió mucha covertura al comienzo y cuando este ha ido creciendo, la media española, comenzó a omitir y ya no se habló más del asunto, sin embargo el movimiento crece y madura. La prensa está en manos de la derecha esa es la cuestión.
Al igual que en Chile. El diario del pueblo son las murallas a retomar la brocha y la garra. Saludos desde España.
Es indesmentible que la unica forma de lograr el desalojo real de el regimen de dictadura financiera-bancaria es a traves de la movilizacion permanente.Es la oligarquia la dueña absoluta de los medios de comunicacion masiva.Todos los dias nos repiten que el sistema instaurado a sangre y fuego hace unos 40 años es exitoso.La concertacion es una cara mas de la misma receta.Piñera y su gobierno son la encarnacion de la misma falacia.El neoliberalismo cae a pdazos al igual que leproso. Un gran saludo para don Paulo Cardenas…..