¿Cuánto mide usted?
“Para que los niños de Chile no lleguen a distinguirse con el número de la inequidad, para que la extrema pobreza se transforme en un mal recuerdo, para espantar el riesgo de que un tercio de la clase media vuelva a la pobreza, es que World Vision centra sus esfuerzos en el país”
Escribe Escribe Elza Fagundez / Directora Nacional World Vision
Estudios del BID hechos en Guatemala, a gran escala y con seguimiento en el tiempo, demuestran que a los 5 años, los niños pobres de ese país miden 6 centímetros menos que sus congéneres de familias más pudientes. Esta diferencia en talla se mantiene y se agudiza a lo largo de los años. Es un número estigmatizante que significa alimentación de inferior calidad, menor atención de salud, escolaridad más baja, escasas oportunidades de empleo, en fin, mayor pobreza. Es como una condena de por vida.
Aunque Chile tiene indicadores de salud semejantes a los de países desarrollados, son las ambivalencias de los promedios, que esconden y relegan al olvido miserias, dolores e injusticias, que llaman a la acción a World Vision. El estudio “Equidad” del Ministerio de Salud pone el dedo en la llaga y demuestra precisamente eso: la falta de equidad de nuestro país. Nuestras tasas de mortalidad infantil, que con justicia nos llenan de orgullo, no son iguales para todos los niños de Chile. Nombres sonoros, que evocan paraísos turísticos, esconden condiciones de vida semejantes a las de Haití: Colchane, Tirúa, Contulmo, Trehuaco.
World Vision de Chile insiste en todas las comunidades en las que trabaja para que los niños acudan y hagan uso de todas las facilidades que ofrece el estado: salud y educación principalmente. Refuerza a ambas y mejora la calidad de la alimentación a través de aumento de la producción y de los ingresos familiares.
A nivel mundial, World Vision está empeñado en la campaña “Salud Infantil Ahora”, en la cual invertirá mil 500 millones de dólares americanos en los próximos cinco años, y que está enfocada en salvar las vidas de niños menores de 5 años, combatiendo enfermedades fácilmente evitables como la neumonía, diarrea, complicaciones del parto y malaria. Por estas causas, mueren anualmente 9 millones de niños menores de 5 años.
Esto representa la violación más extensa y masiva de los derechos del niño. El denominador común de todos estos niños es la pobreza, la pobreza extrema que no permite seguir viviendo. Y esta pobreza se sustenta en la indiferencia de los estados, empresas e individuos del mundo desarrollado.
Para que los niños de Chile no lleguen a distinguirse con el número de la inequidad, para que la extrema pobreza se transforme en un mal recuerdo, para espantar el riesgo de que un tercio de la clase media vuelva a la pobreza, es que World Vision centra sus esfuerzos en el país. Y lo hace a través del patrocinio, de una relación de persona a persona, en que usted puede ayudar a un niño a salir de la pobreza. Diga “Si, Quiero”, a la invitación a asociarse con World Vision para evitar que los niños de Chile se distingan con un número.