Cartas para la Madre Tierra

elicuraEscribe Elicura Chihuailaf

Hay quienes tenemos aún el privilegio de ver crecer las flores, la vegetación, los animalitos; de ver el movimiento de los insectos en el bosque y el vuelo de las aves y de las mariposas sostenidas por el aroma de las hierbas medicinales que todavía nos regalan su diversidad. ¿Y qué haremos cuando el neoliberalismo llegue hasta nuestra comunidad con su aciago tanque forestal devastando el Sueño de vida de nuestra Madre Tierra que –por Ternura a nosotros– se resiste a morir?, les digo a mis hijas y a mis hijos.

Pensamos en nuestra Gente violentada por las empresas forestales y mineras, compartimos su desazón y enojo. Bajo el cielo estrellado de la memoria se acrecienta el rumor que trae el pensamiento de nuestros Antepasados. Nos remece la Naturaleza: aunque estemos tristes hemos de ponernos de pie ante los poderosos, nos está diciendo.

Es verano, nos dice la Luna Llena, pero hoy llueve en el sur y parece que todo es verdor, lluviosa primavera nada más. Después, sobre las nubes blancas / las nubes negras, parecerá extraño el resplandor del Sol. Es la realidad del “cambio climático”, nos dicen.

En su carta / su mensaje al presidente de Estados Unidos (1855), nuestro hermano “Jefe” Seatlh, de la comunidad Suquamish, nos dice otra vez: “El Gran Jefe Blanco de Washington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad”. “¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la Tierra? Esa es para nosotros una idea extraña”. “Cada pedazo de esta Tierra es sagrado para mi Pueblo”. “Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella Tierra, pues ella es la Madre. Somos parte de la Tierra y ella es parte de nosotros”. “Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la Tierra es nuestra Madre. Todo lo que le ocurra a la Tierra, le ocurrirá a los hijos de la Tierra”.

En su mensaje del 9 de octubre del 2008, en Ciudad de Guatemala, nuestro hermano –Presidente de Bolivia– Evo Morales, expresó: “quiero compartir y proponer para un debate unos 10 mandamientos para salvar al planeta, a la humanidad y la vida (…)

Primero: si queremos salvar al planeta Tierra para salvar la vida y a la humanidad, estamos en la obligación de acabar con el sistema capitalista. Los graves efectos del cambio climático, de las crisis energéticas, alimentarias y financieras, no son producto de los seres humanos en general, sino es del sistema capitalista vigente, inhumano con su desarrollo industrial ilimitado. Segundo: renunciar a la guerra, porque de las guerras no ganan los pueblos, sólo ganan los imperios, no ganan las naciones, sino las transnacionales. Las guerras benefician a pequeñas familias y no a los pueblos. Los trillones de millones que se destinan a la guerra deben ser destinados para reparar y curar a la Madre Tierra que está herida por el cambio climático. Como sexto punto: respecto a la Madre Tierra. El sistema capitalista trata a la Madre Tierra como una materia prima, pero la Tierra no puede ser entendida como una mercancía. Propongo que organicemos un movimiento internacional en defensa de la Madre Naturaleza, para recuperar la salud de la Madre Tierra y restablecer la vida armónica y responsable con ella. Hermanas y hermanos, como décimo punto, planteamos el Vivir Bien, no vivir mejor a costa del otro, un Vivir Bien basado en la vivencia de nuestros pueblos, las riquezas de nuestras comunidades, tierras fértiles, agua y aire limpios. Se habla mucho del socialismo, pero hay que mejorar ese socialismo del siglo XXI, construyendo un socialismo comunitario o sencillamente el Vivir Bien, en armonía con la Madre Tierra, respetando las formas de vivencia de la comunidad”.

“Cobardemente, no queremos tocar las causas de la destrucción del medioambiente en el planeta Tierra. Las causas vienen del capitalismo” (Evo, en Cumbre del Cambio Climático, Copenhague, 17 diciembre de 2009).

Antes y ahora, el más profundo pensamiento de nuestra Gente nos está diciendo que un capitalista no debiera gobernar en ningún lugar del mundo.

3 Comentarios
  1. Fernanda dice

    Pero lamentablemente es el tiempo del capitalismo y junto a él chile lanza como medida de «cambio» al exponente máximo del capitalista chilensis TATAN PIRAÑA…yo ya tengo miedo porque si los gobiernos de la concertación ya le tenían las trincheras abiertas al neoliberalismo, no quiero pensar en lo que va hacer la derecha…ojala nuestra gente de la tierra se alce resistente frente a lo que se viene, como lo ha hecho siempre levantándose a defender sus tierras con la voz aguerrida que los caracteriza …el capitalismo es un proceso más que pasará y cuando éste muera…estaremos ahí nosotros los que mantuvimos firmes nuestras convicciones para hacer del mundo un lugar en donde se pueda comunitariamente vivir bien.

  2. Andres Jose Vial dice

    A resistir entonces, pero con las armas del pensamiento…

  3. coto dice

    amigo poeta, tus sabias pálabras reflejan el pensamiento y mirada de muchas-os,el neoliberarismo con su globalización incluida nos siguen envolviendo con su mediocridad, la cual carece de conciencia, de igualdad,respeto, etc.Aún no logro comprender cómo es posible que los capitalistas no dimensionen el daño que nos están causando, nuestra tierra está agotada y nos lo manifiesta día a día,acaso no vislumbran que aunque posean grandes riquezas materiales no acallarán a nuestra Pachamama cuando ésta se manifieste en todo su esplendor…aún guardo en mi alma la esperanza por ti por mi por el mundo.Gracias por tu poesia y palabras hermano de la tierra.

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