Fórmula para ganar (y salir adelante)
Para cambiar y mejorar en la vida se requiere de algunas cosas principales: un sueño, una motivación, un estado deseado. Valores, ética, sentido. Una estrategia, una dirección, una secuencia de pasos que van acercando el futuro. Una actitud, una disposición para actuar convencidos de que es posible. Habilidades y competencias sobre las cuales se hace posible el logro. Condiciones de buena forma mental, física y espiritual. Condiciones de sinceridad, comunicación, integración entre lo que se dice y lo que se hace.
Estas cosas pensaba mientras observaba a la Selección Chilena de fútbol jugando en Colombia y en Santiago. Junto con las emociones propias del juego, del ambiente y del deseo de todo un pueblo de ser parte de un triunfo deportivo histórico, revisaba estos conceptos y la forma en que se expresaban en la cancha, en las declaraciones, en las acciones previas y posteriores.
Este equipo de Bielsa nos ha dejado una pedagogía social. Nos ha mostrado, a través de la práctica deportiva cómo podría mejorar la vida de todos.
Ha tenido un sueño: llegar a un Mundial. Ha tenido valores: ganar en buena ley, con trabajo en equipo, profesionalismo y sin trampas. Una estrategia: entrar siempre a ganar dentro y fuera del país, apretando arriba, con dinámica, velocidad y técnica. Una actitud: confiar en nuestros recursos y darlo todo en la cancha. Habilidades: todo los jugadores desarrollaron sus capacidades para desempeñarse en la función que el equipo lo requirió. Buena forma: equipo preparado en todos los planos para jugar en cualquier terreno. Sinceridad: partiendo por el entrenador, los dirigentes y los jugadores, se ha compartido un mismo discurso y una gran coherencia con la acción.
Entonces pensaba, ¿qué sería de Chile y de todo nuestro pueblo si aprendiéramos esta tremenda lección social?
Mientras el equipo dominaba el juego o se reponía de un autogol, mientras Sánchez a toda velocidad superaba a los defensores contrarios, Valdivia ponía en el espacio justo un pase perfecto, nuestro arquero volaba atajando un tiro mortal… y el asado olía a algo inolvidable, los hijos con la camiseta puesta gritaban con toda el alma el gol de Suazo o el de Ponce. .. Bielsa quedaba en las retinas de todos como el mejor pedagogo que nuestro pueblo tanto tiempo estuvo necesitando. Todos nuestros jóvenes tienen ahora una fórmula para ganar y salir adelante.
En el plano educativo es muy difícil la comprensión de conceptos cuando son expresados en una clase formal, con un profesor hablando y escribiendo en una pizarra. El aprendizaje significativo se produce efectivamente en la experiencia, en el acto de ver las cosas en su expresión concreta, más aún cuando estamos involucrados emocionalmente con el tema. Todo esto se ha dado en esta experiencia de triunfar, después de tantas jornadas fallidas, de tantos errores y tantos goles de último minuto que nos dejaron siempre afuera de los mejores.