Transnacionales: Dictadura sin rostro
Elicura Chihuailaf
Poeta
Cómo no recordar que hasta hace apenas unos cuántos años nuestra América Morena, denominada América Latina, estuvo asolada por siniestras dictaduras militares que fueron las encargadas de instalar –a sangre y fuego– el terrorismo neoliberalista de hoy: Pinochet en Chile; Morales Bermúdez en Perú; Álvarez en Uruguay; Videla en Argentina; Banzer en Bolivia; Garrastazú Médici en Brasil; Stroessner en Paraguay, etc., son los “padres” de las actuales “democracias de libremercado”.
Con discursos y voluntades semejantes, las mandatarias / mandatarios elegidos se han encargado de consolidar “la gesta” paterna subsumida en los mandatos de la dictadura global y sin rostro: las transnacionales.
Mientras en estos días, en Perú, Alan García es el responsable político de la masacre de nuestra gente awaruna que defiende la tierra amazónica, y en Chile, por iguales motivos, se persigue y encarcela a nuestros hermanos mapuche y a quienes solidarizan con nuestra lucha, al parecer, con discurso sostenido en la identidad y con voluntad cada vez más destacable, nuestro hermano Evo Morales Ayma –mandatario boliviano– es la excepción. Más, señala en nuestra América Morena un camino: la Ternura por la Naturaleza, que es la Ternura por los Seres Humanos, y su apelación a la Memoria, el retorno a un progreso / desarrollo armónico con la Madre Tierra.
Evo, en un reciente mensaje, ha dicho: “La realización de la IV Cumbre coincide con la conmemoración en varios países de las luchas por la independencia. Sin embargo, las luchas en contra del yugo imperial fueron iniciadas por nuestros abuelos y abuelas, fueron ellos quienes desde hace cinco siglos protagonizaron distintas sublevaciones. La historia oficial ha pretendido que olvidemos que durante esos siglos resistimos y nos rebelamos.
Para nosotros, desde hace mucho más de dos siglos, la lucha por la independencia es la misma lucha por la tierra y el territorio. Como muy bien señalan las conclusiones de la III Cumbre de Abya Yala, la tierra y el territorio son parte de una dimensión unitaria, complementaria. En ese sentido, ‘el territorio es todo, no es solo un área geográfica. Es el espacio de su cultura e identidad. Es el espacio donde se desarrolla su tecnología, donde se da el manejo equilibrado de sus riquezas naturales, su arte, su forma de ser y de pensar, su cosmovisión, su vida misma’. Para los pueblos indígenas del planeta, la Madre Tierra es la vida misma (…) Durante miles y miles de años hemos convivido con la naturaleza en constante equilibrio con ella y dentro de ella. Hoy en día, sentimos los efectos devastadores del sistema capitalista transnacional neoliberal que destruye aceleradamente nuestro planeta.
Desde afuera y desde arriba todavía intentan imponernos políticas económicas que atentan contra los derechos de las personas, los derechos de los otros seres vivos, y los derechos del planeta Tierra. Pretenden seguir vendiéndonos baratijas por oro (…) Ahora nos dicen que quieren integración e insertarnos en la economía mundial, cuando lo que quieren es saquear nuestras riquezas, privilegiando las ganancias en desmedro de la solidaridad”.
En Chile, la documentalista Elena Varela, presa política y procesada por la Justicia –al parecer cada vez más funcional a los intereses de las transnacionales– por su solidaridad con la lucha Mapuche (“La Tierra no pertenece a la Gente, Mapuche significa Gente de la Tierra”, nos dicen), ha enviado una carta a la presidenta Bachelet: “Qué injusticia es el encarcelamiento para quienes luchan por sus derechos, para quienes piensan distinto y tienen la conciencia social más arriba que el resto o son de otra raza y otros pueblos en busca de su dignidad”. “He vivido la crueldad de su gobierno democrático, he vivido la persecución y la soberbia de quienes juzgan y encarcelan arbitrariamente”. “No he podido realizar mi labor de madre, me ha resultado difícil explicarle a mi hija, que sufre la misma ‘condena’ sin comprender como su madre, de documentalista y de trabajar con la comunidad del sur de Chile, ha aparecido en los diarios como delincuente y como terrorista”.
* Edición Nro. 173 de El Periodista
Excelente nota!!!!!!!!