¡Terminemos con la Salud Pública! ¡Todos por el cambio!
Ernesto Behnke
Médico
En 1990 el gobierno de la Concertación recibió el país con una Salud cuya condición se conocía, pero cuyos detalles sólo pudieron establecerse en el camino al hacer un catastro de las estructuras, el equipamiento y los salarios. Asimismo, con una Constitución Política aprobada en 1980 que, en su artículo 19 numeral 9, “asegura a todas las personas: El derecho a la protección de la salud”. Según ella “el Estado protege el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de la Salud y de rehabilitación del individuo” correspondiéndole, asimismo, “la coordinación y control de las acciones relacionadas con la Salud”. “Es deber preferente del Estado garantizar las ejecución de las acciones, sea que se presten a través de instituciones publicas o privadas, en la forma y condiciones que determine la ley, que podrá establecer cotizaciones obligatorias. Cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud que desee acogerse, sea éste estatal o privado”, reza el texto constitucional.
Si se advierte, entonces, el Estado consagra el acceso, pero ello en sí no es un derecho ciudadano; lo que si garantiza, es el derecho a elegir, elevando a rango constitucional la coexistencia de sistemas de salud públicos y privados.
Y así partimos.
Hubo que hacer un estudio salarial con un presupuesto ya en curso, que debía modificarse para responder a las legítimas aspiraciones de los funcionarios. Se inició con los trabajadores de menores ingresos, postergando a los médicos hasta principios del siglo XXI. Se formaron buenos equipos de trabajo que permitieron desarrollar políticas sanitarias, de inversiones y gestión, iniciándose así las primeras renovaciones de hospitales, tales como Iquique, Valdivia, San Felipe, con préstamos del Banco Mundial y del BID. Una frase resumía este quehacer: Recuperar la Salud Publica. Transcurridos 20 años es lícito preguntarse si se ha avanzado en ello y dar respuesta a la oposición y a los autoflagelantes que dentro de la Concertación olvidan o no conocieron el pasado.
Vamos por parte: ¿ha mejorado el acceso? Pregunten a los vecinos o recorran las comunas y descubran los consultorios construidos, su capacidad de resolución, la Red de Servicios Primarios de Urgencia (SAPU), la racionalización de los Servicios de Ambulancia (SAMU). La incorporación de tecnologías de avanzada en Pabellones para Cirugías complejas, tradicionales y laparoscópicas, en Unidades de Cuidados especiales (UTI o UCI), en fin, en Equipos de Imagenología.
Pero no solo eso, están ahí diversos programas innovadores como el implementado en las campañas de invierno, a través del Programa de Infecciones Respiratorias Agudas; también la eliminación de la exigencia de garantías para la atención de pacientes en casos de urgencia con riesgo vital o de sufrir una secuela funcional grave; o, el inicio de programas de trasplantes, de cirugías cardiovasculares, de tratamientos oncológicos y muchos otros, difíciles de enumerar.
Desde el punto de vista de la gestión, se fortaleció la fiscalización sanitaria y la superintendencial en materia de salud previsional; se desarrolló, además, metódicamente el concepto de redes asistenciales y autogestión hospitalaria.
¿Cómo medir los resultados de estas políticas? Por una parte: escuchando la opinión versada de autoridades de otros países. ¿Cómo y dónde se ubica nuestro nivel de Salud en el ranking de la OMS? Localmente: comparando cifras duras entre 1990 y 2008, como por ejemplo el número de egresos hospitalarios, la expectativa de vida (subió de 74,6 en 1990 a 78,5 en 2006), la Mortalidad Infantil (bajó de 16 cada mil en 1990 a 7,6 cada mil en 2006), la Mortalidad General, las muertes por Enfermedades Respiratorias Infantiles, la mortalidad materna (Bajó de 4 en 10 mil en 1990 a 1,22 en 2006), etc.
Por otra parte, hay un hecho relevante y al cual no parece prestársele mucha atención. Con ocasión del proceso de Reforma a la Salud, por primera vez, se garantiza el acceso a prestaciones que constituyen solución efectiva de problemas relevantes, en plazos, con calidad y costos asumibles por toda la población. Para materializar el derecho, los ciudadanos ahora cuentan con el respaldo del aparato fiscalizador del Estado y, en último caso, con los tribunales de justicia. Y, por si no bastase todo lo anterior, en fin, se ha desarrollado un esquema de aumento sostenido pero responsable del gasto público, creándose diversos indicadores cuantitativos y cualitativos para monitorear su correcta ejecución.
Sin duda seguirán existiendo aquellos que prefieren afirmar, sin argumento, que los gobiernos de la Concertación no han hecho nada en materia de Salud y exclamarán irresponsablemente ¡Vamos por el cambio! o lo que es lo mismo ¡Terminemos con la Salud Publica! Quisiera saber qué, seriamente, proponen.
* Edición Nro. 173 de El Periodista
«..Vamos por parte: ¿ha mejorado el acceso? Pregunten a los vecinos o recorran las comunas y descubran los consultorios construidos, su capacidad de resolución, la Red de Servicios Primarios de Urgencia (SAPU), la racionalización de los Servicios de Ambulancia (SAMU…»
Les voy a contar una historia que se repite dia a dia en las poblaciones de mi ciudad
Son las 5:00 am y estamos haciendo una fila para tomar una hora en un consultorio
Tuve suerte estoy en el numero 30 mi hermana esta en casa doblandose de dolor abdominal hemos pasado una noche feroz aquí estamos dan las 8:00 am y se abren las puertas me dirijo a un ventanilla vengo a buscar un numero para hora la señorita me indica que solo se dieron 5 numeros ese dia tendre que volver mañana.
Mi hermana no da mas de dolor que hago espero hasta las 17:00 hrs para que abran el suc o voy a la urgencia del hospital. Decidido vamos a la urgencia.
Llegamos nos atienden en la ventanilla pero nos indican que solamente se atiende a personas en estado grave, no hay caso mi hermana no es un caso grave para ellos esperemos hasta las 17:00 que se abra el suc, por fin ha llegado la hora de atención son cerca de las 1 am y llaman a mi hermana para que la vea el medico estamos tranquilos total no es grave según el servicio de emergencia pero pasa 1 hora y el medico sale nos avisan que a mi hermana la tienen que operar de urgencia tiene cancer vesicular es joven asi es que piensa el medico que soportara la operación saldra todo bien.
Es ese el acceso a salud que nos merecemos?
Es excelente que se den 5 numeros de atención para una población de 30.000 personas?
Es bueno tener un centro de emergencia si no hay horas en los consultorios?
Es lo que dijo la presidenta al inagurar el servicio de emergencia “la atención de urgencia cobra un papel muy relevante, porque pocas veces los seres humanos somos tan vulnerables y necesitamos vitalmente una mano solidaria, oportuna y capacitada como cuando enfrentamos una enfermedad, pero sobre todo una emergencia en salud. Ese es el momento de la verdad para el sistema, porque se pone a prueba la capacidad de prestar auxilio médico, de todo el equipo de salud, en condiciones apremiantes y cuando la demora puede ser realmente desastrosa. Es muy conocido que la rapidez con que se pueda actuar frente a ciertas patologías, es la diferencia entre la vida o la muerte.”
“ Si se advierte, entonces, el Estado consagra el acceso, pero ello en sí no es un derecho ciudadano; lo que si garantiza, es el derecho a elegir, elevando a rango constitucional la coexistencia de sistemas de salud públicos y privados.”
Esto es entonces lo que queremos acceso no derecho esta bien enfocada cree ud que es moral pensar asi el acceso de las personas a los servicios depende de la capacidad adquisitiva y su énfasis es más terapéutico que preventivo. El resultado es que personas con más recursos tienen menos riesgo de enfermar y de que sus enfermedades se agraven. De otro lado, quienes viven en la pobreza no solamente son más vulnerables a padecer enfermedades, sino que tienen menos acceso a los servicios de salud y, al no recibir tratamientos adecuados y oportunos, sus enfermedades se agravan.
Este sistema que podríamos denominar como «basados en el mercado» o «de pensamiento liberal», los cuales consideran que los servicios de salud deben concebirse como mercancías de consumo privado, es decir, basadas en las leyes de la oferta y la demanda. Por lo tanto, responsabilizan a cada persona por sus cuidados y situación de salud y por la búsqueda de servicios para su tratamiento. Este tipo de sistemas, basado en los mercados, no contempla respuestas frente a los factores sociales de los procesos salud-enfermedad ni reconoce necesidades específicas en salud de poblaciones más vulnerables a las enfermedades
La Salud es un derecho humano, por ende, un derecho de todos los humanos. Por esto, para la OPS (Organización Panamericana de la Salud), la palabra Equidad se pone sobre el tapete cuando se está hablando de la salud como derecho.
La Equidad en Salud encierra por lo menos tres imperativos, puesto que implica:
• Igual acceso a la atención para igual necesidad.
• Igual utilización de recursos para igual necesidad.
• Igual calidad de atención para todos.
en salud no hay igualdad, a pesar de los grandes avances en los últimos años. Tenemos una salud para ricos y pobres. Mientras en comunas acomodadas se alcanzan expectativas de vida de mas de 80 años y la mortalidad infantil es cercana a 3 por mil nacidos vivos, pudiendo fácilmente acceder a la atención médica de alta calidad, otros sectores del país tienen grandes dificultades para acceder a la atención en salud; tienen una expectativa de vida 20 años menor e indicadores de salud similares a muchos países del tercer mundo. No es éticamente aceptable que muchos chilenos deban vivir 20 años menos sólo por su condición económica y bajo nivel educativo, o tener una mortalidad infantil 10 veces superior a la del resto de los chilenos
en base a estas argumentaciones vamos por el cambio entonces
pd . leer
http://cl.news.yahoo.com/s/reuters/090918/n_health/salud_canada
Durante 20 años de gobierno es indudable que hayan avances. Se trata de proceso objetivos. Hasta Pinochet hizo avances en su gobierno (no de derechos políticos o constitucionales claro está. El punto está en que no es suficiente. Debemos ir muchísimo más rápido de lo que vamos.
Respecto al auge, no es necesario estudiarlo mucho para darnso cuenta que su gracia es garantizar la atención a través del servicio privado, ya que el Estado, al no tener capacidad envía al ciudadano a las clínicas. hablamso de cientos de millones de pesos que se van directo al bolsillo del lucro. Esa es una política permanente y en todas las áreas sociales de la Concertación.
Ni Frei ni Piñera van a cambiar nuestra constitución ni nuestra economía. «El que no cambia todo no cambia nada», decían por ahí.
Estimados: Es cierto lo q dicce el Dr Benke de los avances, pero tb es cierto que NO es lo q chile merece. El gasto en Salud Publica es alrededor del 2.5% del PGB para el 83%, la privada es 4,3% para el 17%. Es posible competir. En Europa modelo Socializante se gasta el 9-10%(sin carencia) y en USA modelo Privado 17% del PGB (Con gran carencia).
Simple Chile debe subir al 7% al menos la inversión publica en salud. La privada es económicamente ineficiente, pero no me importa. La publica SI, es justicia y en esos rangos será hasta competitiva.