¿Comunicación sin emoción?

blancaBlanca Lewin

Actriz

Me volví adicta a Twitter y me da una vergüenza horrorosa admitirlo. No es que me pase frente al computador todo el día, aunque entiendo a aquellos que sí lo hacen porque su trabajo depende de eso. Pero debo decir que he “tuiteado” (porque es un verbo, sí) más de lo que me gustaría, o al menos mucho más de lo que quisiera. Estoy cayendo en aquel grupo de usuarios que me daban vergüenza ajena.

Sin embargo, frente a aquellos que aún no abren una cuenta (porque pronto caerán sí o sí, tal como lo hicieron con Facebook en su momento) y que se burlan de mí por tener Twitter, sigo defendiendo con vehemencia su función informativa. La declaro una red de información, más que una red social. No se compone de “amigos”, sino que sigo a gente que me interesa lo que dicen, y tengo seguidores que supongo les interesa lo que tuiteo. Me parece que es una manera menos patética de mirarlo. Confunde menos que Facebook, donde todo el mundo es tu “amigui”.

Hace poco estuve de cumpleaños. Siempre he sido muy popular en mi entorno, desde el colegio. Siempre me saludó mucha gente, y mis fiestas de cumpleaños son celebraciones muy concurridas. Este año decidí descansar de eso, y pensé que les diría que pasaran por casa a contadas personas que me llamaran ese día. El resultado: Mi amiga de toda la vida y mi mejor amiga de la adultez. Ah, y el director de esta revista que no pudo pasar por casa. Nobody else. (Aparte de mi núcleo familiar, obvio). Comí torta como dos semanas. ¿Qué es esa rotería de dejar mensaje en Facebook y no llamar por teléfono para saludar? Yo también lo hago, claro, Facebook te recuerda el cumpleaños de gente que nunca antes habrías saludado, no cuesta nada dejar un saludito; pero a los que considero mis amigos fuera del ciberespacio, intento al menos llamarlos por teléfono. Ya nadie lo hace. Se conforman con escribir en el “Muro”, o comentar tu “estado”, o los que quieren ser especiales “enviar un mensaje”.

Esta semana tuve una “Twitter experience” (término que acabo de inventar), y con ello probé el poder de convocatoria real de esta herramienta. Primero dudé de los seguidores que tengo, que a la fecha suman más de dos mil. Pensé que invitarlos a que fueran a ver una película donde actué que pasaban en SANFIC5 (el Festival Internacional de Cine de Santiago, que acaba de concluir), era algo iluso. Me imaginaba a puros nerds que no saldrían ni de su casa u oficina y que preferían mil veces ver cosas que pudieran bajar de la Web. A la primera función, al comienzo de la semana, no fue mucha gente. Me quejé por Twitter, y descubrí que la mayoría de los que me siguen tuitean en regiones. A continuación me dediqué toda la semana, antes de la segunda y última función, a hacer campaña por Twitter. A más de alguno le debo haber terminado hinchando las pelotas, perdonando mi vocabulario. El resultado, una hermosa sala llena y montón de comentarios posteriores. O sea, todos estos tuiteros resultaron ser gente real. Tenían cara. Salieron de sus casas y oficinas y fueron al cine. Quedé sorprendida, conmocionada. La virtualidad se volvió concreta, tangible. Hermoso, ¿no?

Yo también me burlé de la primera persona que me habló de Twitter, hace bastante tiempo, cuando Twitter era un jueguito de periodistas nada más y que nadie entendía mucho ni había oído hablar de él. Ah, y ni hablar de “Twitcam”! Eso da para otra columna. Pero con Twitcam, se acabaron los medios, señores. Eso no más quería decir.

3 Comentarios
  1. Jorge Baeza dice

    Blanquita , otro ejemplo de el establishment «cultural» de izquierda con opiniones zurdas pero viviendo en el barrio alto….te tomaste fotos en tu cumple de perfil?

  2. Patrizio dice

    TENER DINERO Y PENSAMIENTO SOCIALISTAS NO TIEN NADA MALO
    BAEZA…..VEO QUE EN TU MUNDO LO ES.

  3. marcela dice

    Blanca, se agradece la honestidad y la falta de recoveco en el modo de escribir… y respecto al sr Baeza, que parece creer que ser socialista significa que todos debiéramos ser pobres y no la lucha por una justa distribución del capital y el mejoramiento de la calidad de vida DE TODOS… por favor, deje atrás la guerra fría y dese una vuelta por el mundo actual!!!!

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El Periodista